sábado, 27 de febrero de 2010

DESIDIA*



*Negligencia, Inercia.

Después de un largo
y duro día de trabajo me encuentro en la oficina del restaurante, en unas horas me voy a encontrar en el aeropuerto del Altet subiendo a un avión rumbo a Hannover.
Voy a vivir un de las experiencias mas bonitas de mi vida, representar la cocina española en el "CeBIT" alemán de la mano y confianza del Ministerio de Turismo (RED.es). Pero este sentimiento no es el que mas predomina en mi alma, me siento cansado, mi espiritu esta cansado de cansarse -como le decía un día a mi amigo Hung-, necesito disfrutar de mis hijos que se están haciendo grandes día a día, necesito de mi mujer, necesito volver a ser yo y romper con esa inercia que me lleva a la perdida de la salud y demás falsedades vitales. Quizás no sea la noche mas apropiada para sentarme frente este ordenador y desnudarme, me gusta demasiado hacer participe a la gente, no se el porqué, siempre me brindo a compartir, mis pensamientos, mis sentimientos, mis vivencia, quizás por que esto es un simple viaje, que no sabemos nunca cuando va a acabar. Tengo la corazonada que en regresar de Alemania algo va a cambiar en mi vida, cada vez tengo mas claros cuales son mis prioridades. Pero me he sentado para escribirle a lo que mas quiero en mi vida, mi esposa FILO. Cariño seguramente cuando leas estas lineas, esté volando hacia Hannover, va a ser una semana muy dura, no por el trabajo, si no el no poder disfrutar de tí, el no poder sentir ese apoyo incondicional, ese AMOR en mayúsculas que hace que siga día a día y encuentre ese ápice de luz que ilumina un camino lleno de piedras, algunas muy duras de arrastrar. Me llevo en la maleta tu sonrisa, tus ojos azules y el dorado de tus cabellos. TE AMO.

domingo, 21 de febrero de 2010

¡¡ME LO COMO!!

MI PEQUE DANI ARITZ

ESPAÑA ¿EXISTE COMO UNIDAD GASTRONOMICA?


Ultimamente se derraman ríos de tinta y megas en los blogs sobre la exportación de la cocina española a otros países. Los mas cautos han comenzado con la "tapa o pintxo" exportable. Pero ¿realmente existe esa España unida para exportar un plato en sí?. También creo que mirarse al ombligo y creer que todos nuestros platos son exportables seria un craso error. Al mismo tiempo también creo que puede surguir una nueva cocina concepto vanguardia, pero seria complicada a la hora de ejecución, ya que no todo el mundo estamos por la labor de nitrogenar ibéricos.
Analizando en el caso de las tapas que nos une a todo el estado, voy resumiendo y concentrando y me quedó unanimamente con la casqueria, sí, han leído bien, la casqueria, riñones, sangrecilla, sesos, mollejas, testiculos, hígado, estos productos que cada vez se cocinan menos tanto en los bares como en las casas (parece ser que la generación NI-NI se esta transformando en anglosajona). Por otra parte otra técnica que nos une es el rebozado y frito, ciertamente muy andaluz y mediterraneo pero se ha llegado a extinguir por toda la piel de toro. Pienso que casi todo el mundo coincidira en dos platos exportables 100%, la paella y la tortilla de patatas, ¿pero de que estamos hablando en los foros sociales gastronomicos? de los hosteleros con las pupilas dilatadas en forma de "$" o de nosotros los cocineros. Yo como cocinero reconozco que una buena tortilla de patatas o una buena paella son dignas de alabanza, en Calpe, Denia o Amsterdam.
Pero como siempre, se empieza la casa por el tejado (esto es si que es muy español y hace años que lo exportamos), deberiamos antes de comenzar la colonizacion culinaria por el mundo (sé que Colón lo consiguió con su huevo), saber que imagen gastronomica existe nuestra. Entre amigos que tengo por europa la mayoria coinciden con la vanguardia, les estoy hablando de gente de mi edad, los nacidos entre los 70 y 80. Muchos creen que todos tenemos en nuestras cocinas nitrogeno, aspartamo y en vez de chaquetilla de cocina vestimos como los astronautas de la "NASA", todos conocen a "Adrià" y poco más. Es decir los tiempos en los que los "guiris" decian "PAELA" se estan acabando, dentro de cuatro dias diran "ESFIRCACIÓN". Eso si todos coinciden en la fiesta, el sol y las playas.
Tengo muy claro que la gastronomia en este "país" es un reflejo social, coincidimos en las cosas basicas, pero puntualizamos en que es mejor. Por eso hay dos claras vertientes gastronomicas que si analizan su reflejo en sociedad son territorios en donde existe una clara inclinación hacia la independencia a España. Son Euskadi y Cataluña, es verdad que los cocineros estamos por encima del bien y del mal en el tema politico, pero nunca me cansaré de decir que si un cocinero se puede identificar en algo es en el NACIONALISMO, y no hablo de este como politico, ya que el nacionalismo se lo han apropiado los politicos para ganar votos, el nacionalismo es amar tu tierra y defenderla para poder vivir en ella, es esperanza de futuro. Mi cocina esta basada en los productos de mi tierra, los recuerdos de mis montañas, las recetas pasadas en mi lengua mediterranea, mi historia y la de mi tierra. Por eso a la hora de exportar es complicado, no estamos unidos y tampoco tenemos porque estarlo. Es cierto que debemos abrir la mente, viajar, relacionarnos, pero esto no indica que debamos perder nuestra identidad y dejar perder recetas que al fin y al cabo son historia y cultura de nuestra tierra. A mi por ejemplo, no se me puede pedir que me deslumbre con un gazpacho andaluz o unos callos a la madrileña, no me he criado con ellos. Me gustaran, correcto, pero no siento nada cuando los veo, hablo de sentimientos, no de goce culinario. También es cierto que cuando salimos fuera de España, nos podemos sentir un poco más españoles, por la globalización. Pero la cuestión de esto es de que forma tan sorprendente la sociedad se refleja en la gastronomía. El domingo parto hacia Hannover a servir un menú que conjunta todas las comunidades autonomas de España, lo voy a defender con mucha honra ante miles de comensales, pero sin olvidar cuales son mis raíces. Ya les iré contando amigos.

sábado, 20 de febrero de 2010

"EVOLUTION COOK"


LEER ARTICULO BLOG "EL PINGUE" http://blogs.publico.es/elpingue/569/ser-cocinero

Hace unos días leyendo el blog de uno de los mejores "gastro bloggers" del panorama nacional; "EL PINGUE", coincidía con él en muchísimos aspectos de su artículo, de hecho en mi primer libro "NO HAY HUEVOS" (editado en el 2006) hago una síntesis muy parecida. Yo diría que a los cocineros que nos pilló por delante el fenómeno "Adrià" hemos sufrido una sacudida espectacular y especial. Quizás deberíamos remontarnos a la verdadera ebullición de la nueva cocina en España cuando corría el año 1976, muchos de nosotros estábamos en el vientre de nuestra madre y la "nouvelle cousine" francesa se encumbraba mundialmente. Y como si del cómic de Asterix se tratase, en las aldeas de Euskadi un grupo de jóvenes cocineros con ganas de cambiar y revolucionar tradiciones visitaban a grandes chefs franceses como Bocousse y un ejército de catorce cocineros comenzaban a engendrar la nueva cocina vasca un Karlos Arguiñano, Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Jose Juan Castillo, Maria Jesus Fonbellida, Pedro Gomez, Ricardo Idiaquez, Luís Irizar, Mauel Iza, Patxi Quintana, Jesús Mangas, Ramón Roteta y Xavier Zapirain entre ellos. Luego esta nueva cocina vasca nacida ya hace 33 años, proyectaría una nueva visión y una novedosa forma de reinvetar la cocina en la península ibérica. Como en todas las historias culturales y sociales existen diferentes indiosincracias, los vascos buscaban la nueva forma de saborear, pero repito buscando el sabor y la calidad del producto. Yo cuando defino la cocina vasca siempre la catalogo de sabrosa. Estaba cantado que cuando llegara el "boom" al mediterráneo el arte envolvería la gastronomía, una receta y fórmula nueva se desarrollaría, le tocó a Ferrán Adrià, sin olvidarnos de grandes cocineros que estaban en plena cocción como Carles Gaig, Fermí Puig, Xavier Pellicer etc... Recuerdo la primera vez que oí hablar del "sifón" y de Ferrá Adriá corría el año 2000 y Andrés Sirvent artesano de los grandes heladeros de Jijona ubicado en Calahorra me hablaba maravillas de un "tipo" que había convertido el sifón en algo extraordinario, por aquella época yo aún era publicista y dibujante y aún no estaba metido de lleno en la gastronomía...unos meses mas tarde Karlos me cambió la vida y me ví metido de lleno entre fogones. Mi primera etapa de estudios y experiencias fue adquirida en el Pais Vasco, Rioja y Navarra, en donde me forjé con cocina traidicional y muy sabrosa como ustedes pueden imaginar. Pero a mi vuelta al mediterràneo esa cocina de intuición y de sello personal se iba formando sobre unos pilares no muy sólidos debido al "humo" de la vanguardia, era esa época que todos queriamos ser Ferran Adriá, y si no colocabas una espuma, un aire, un gelficante, una esferificación en un plato parecía que no fueses cocinero. Bien, todo esto son años y madurez interna, e ir modificando al darte cuenta por medio de ver a los grandes trabajar en sus cocinas, en congresos, en talleres, de qué es un cocinero. Roberto Gonzalez en su blog explica cómo se ha modificado la imagen del cocinero, es cierto, pero aún se encuentran muchos cocineros alcohólicos vigentes, y hoy en dia los trabajadores de la hostelería se relacionan más con el mundo de la noche y sus vicios inconfesables, es decir que ha cambiado el "modus operandum" pero se opera igual. Me sucedió un caso este verano comenzando el camino de santiago, paramos a comer en una "tasca" que me parece que los de sanidad no van por que se tienen que vacunar de malaria y sífilis, bueno allí paramos a comer (pero el hambre y el duro caminar lo requieren), aquello era entre "la teta enroscada" de Tarantino y la cuadra de "Babe el cerdito valiente". Una vez allí, siendo las cuatro de la tarde y sin saber cuándo volveríamos a comer, decidimos sentarnos. Bueno, una de las mejores comidas de mi vida y de las mayores lecciones. Con esto quiero decir, que las manos de la señora gallega octogenaria y su cocina de intuición que suelo llamarle yo, desbancaban a todos los cocineros del mundo juntos. La cocina no es sólo técnicas, medidas y tiempos, es mucho más. ¿Por qué nunca nos salen dos tortillas iguales? yo no se lo voy a contestar porque paso de que algún "gran amigo" me tache de psicomago, pero en el mundo de la cocina hay más leña de la que arde. Creo que muchos de los que hace diez años comenzamos en esto seriamente hemos cambiado de modas y hemos probado nuevas tendencias, para al final, muchos de nosotros volver al camino de regreso, es decir a la base. A ser honestos con nosotros mismos y hacernos grandes preguntas. ¿Con qué disfruto más con unos muslitos de codorniz bien guisados a baja temperatura y una auténtica salsa cazadora o con gelificaciones, falsas yemas, humos, aires y espumas?. Con lo que uno disfrute es con lo que tendrá éxito en su cocina. Yo he vuelto a la cocina y sabores tradicionales, por supuesto nuevas mezclas, nuevos maridajes, nuevas presentaciones, pero esto se llama revolución y no evolución. Creo que Adrià sólo hay uno y este fenómeno tardará siglos en repetirse. También es cierto que mi estabilización siempre estuvo ayudada por ver trabajar a Pierre Gagnaire, escuchar a Michel Brass, rendirme ante la vida de André Bonnaure, ver la cocina de "Els Cassals" o observar cómo Fermí Puig disfrutaba con las trufas y el foie. Por eso siento que la cocina no es arte, y estoy buscando una definición para demostrarlo. Como dice Rober en su blog,tal vez exista gente que no este preparada para apreciar o valorar en la cuenta y en paladar lo que está comiendo y pagando. Yo les puedo decir que es así, muchos de mis clientes y amigos vienen a "CAL DANI" porque les gustá lo que comen, seguramente no sepan diferenciar un foie de primera con un mousse de oca, o un cordero de Burgos a uno de pasto irlandés, pero esto no les hace incultos gastronómicamente, porque una cosa es la cultura gastronómica y otra la educación en mesa. Es verdad que hay comensales que da gusto por que saben difrenciar vinagres, aliños, reducciones, salsas etc...pero no disfrutan del factor sorpresa. A la mayor parte de mortales nos gusta disfrutar comiendo, relacionar sabores a nuestros recuerdos y que los sentidos estén despiertos. Es decir, un buen trabajo de un cocinero es provocar al pecado y en especial "LA GULA". A veces este circo de la vanguardia se ha convertido en una trampa de ego para los cocineros y en el cuento del "TRAJE NUEVO DEL REY" para los comensales. Los sastres nuevos del rey hacen que todo el mundo vea en pelotas al rey y el rey se siente vestido. Por eso creo que lo más importante en nuestra cocina es que sepamos qué dirección queremos llevar sin prestensiones ni prejuicios, ya que esto puede dañar psicológicamente y afectar al alma. Yo tengo muy clara mi cocina, de hecho mi último libro que está ya entrando en maquinas de gráficas son cincuenta platos con mi sello pero con un transfondo muy tradicional. Bien, el primer paso era superar el miedo al fotógrafo, les estoy hablando de Carlos Rondón, uno de los mejores fotógrafos del mundo gastronómico, él ha fotografiado a los mejores chefs del mundo, la mayoría vanguardista, yo me sentía mal, ya que en ninguno de mis platos utilizo tecnicas de vanguardia, y me llegaba a autodesmerecer, pero a él le encantó mi trabajo y le sorprendió ver a un jefe de cocina frente la plancha y fogones. Una vez superado este obstáculo social, me volvió a ocurrir una situación desagaradable (por el sentido de cómo influye el aparentar en la cocina), invitamos a una sesión de fotografía de mi libro a Roberto Gonzalez "El Pingue", la mañana era para organizar e intenté improvisar unos platos, bajo mi presión (nunca la de Rober, ya que es un tío muy cabal y sabe lo que lleva entre manos), yo sabía que Rober salió del Bulli, estuvo codo con codo con Sergi Arola, y demás batallas importantes, esto me hizo caer en un "shock" que intentaba sorprenderlo (caí de nuevo en el pecado de la vanguardia), yo me quedé mal, porque los platos que vió (solo dos, cuando en cada sesion hacemos de quince a veinte), sé que no le gustaron, tan sólo disfrutó con una albondiga de sepia en salsa riojana, y sé que disfrutó porque me dijo - Dani, este es el camino que debes llevar-. Mi cocina, la cocina de intuición, tradicional y sabrosa. Imagínense cómo nos pueden marcar las modas y la vanguardia. Pero no debemos olvidar que una cosa es cocinar para publicar, para talleres, para conferencias, y otra es tener un restaurante y realizar un estudio sobre los gustos de los comensales. Hay una frase muy buena de Alex Rovira que dice - Si algún amigo te dice que la idea que tienes es buenísima; DUDA-. Muchas veces se cae en la inocente afirmación de - voy a crear un restaurante en esta ciudad porque no hay ninguno del tipo de cocina que yo hago- ¿Por qué será que no hay ninguno?, debemos preguntarnos muchas cosas antes de dar el paso. Yo no lo hice, pero tuve suerte, acerté y no para la mayor parte del público, pero al menos salen los sueldos y vamos pagando muy poco a poco la inversión o deuda como quieran ustedes llamarlo. Hace poco leí en un artículo de economía que los restaurantes de lujo no eran rentables, seguramente, pero son una buena publicidad y escaparate para abrir puertas a los cocineros en negocios editoriales, publicidad, sponsors, conferencias, foros etc...
Bien, desde estas lineas agradecerle a Rober "El Pingue" su sinceridad y comprensión, pero sobre todo su aportación en mi vida.

martes, 16 de febrero de 2010

EMPATÍA.





VER ESTA DEFINICIÓN DE EMPATÍA EN ESTE PORTAL: http://definicion.de/empatia/

"La empatía es una capacidad de comprensión que se define como la capacidad de percibir y de comprender los sentimientos de otra persona."

Palabra muy de moda en estos tiempos de búsquedas, de problemas, de crisis ocultas; cuando yo era un crío mi madre ya la utilizaba en sus reuniones de trabajo, pero no sé si la gente en los años setenta y ochenta comprendía de qué iba esta función. La empatía la puede aplicar todo el mundo a no ser que padezcan determinadas psicopatías, autismo o síndrome de Asperge, que visto lo visto, parece ser que abundan.
El otro día conversando con un buen amigo, o mejor dicho empatizando, hablábamos de lo maravilloso de ser padres, y de que todos los traumas y deficiencias que nos habían adjudicado nuestros progenitores, intentaríamos que nuestros hijos no tuvieran esas carencias. Pero coincidiamos en que seguramente tendrían otras, ya que nadie es perfecto. Muchas veces la frase "de niño no te ha faltado de nada", los nacidos en los setenta la hemos oído muchísimo, está claro que a la hora de empatizar con nuestros padres, ellos nos quisieron dar lo que les faltó, buenos colegios de pago, buena ropa, actividades, y de esta manera canalizar el amor por esta pista. Hoy nos toca a nosotros ser padres y nos encontramos frente a nuestros hijos y a veces nos atemorizan ciertas visiones de este recorrido que el día menos pensado habrá llegado a su fín.
Ayer preparando con mi esposa Filo una tortilla de patatas, cebolla y calabacín, mi pequeño Dani-Aritz que está a las puertas de cumplir cuatro años, nos ayudaba en la cocina a cortar de una manera "japonesa" con su cuhillo de resina un calabacín. Mi esposa Filo me decía contenta - mira cariño, este seguro que será como papá; chef- por unos instantes me alegré, pero de repente un nubarrón se me vino encima y con éste arrastrando miles de recuerdos de lucha y malos tragos que a días de hoy aun arrastro. ¿Me produciría ilusión que mi hijo fuese cocinero?, sinceramente sí, siempre que no sea una proyección mía y se sienta libre en lo que realiza. Por otra parte no me gustaría que pasase por donde he pasado yo y de una manera tan joven ni temprana. Supongo que a esto se le llama protección. Mis carencias exageradas y transmitidas como si de un virus se tratase.
Hoy martes de madrugada, con insomnio porque ya se acerca el final de una etapa de sufrimiento y nada empatizada por gente que decía que eran grandes amigos y la "ostia puta" cuando creían que eras "inmortal", "el gran chef", "mi chef preferido" y cuando descubren que eres tan normal, con tus miserias humanas, utilizan las palabras de elogio antiguas para llenarte de mierda. Esto es lo que me asusta de la vida para mis hijos, y no que sean cocineros, conductores de ambulancia, parados incompetentes del gremio de la construcción financiera, médicos, abogados, como si "pegan un buen polvo" y se casan con las hijas de rey.
Lo que realmente me preocupa son las relaciones, yo cada día me relaciono con menos gente, no abro mi corazón a nadie, sí es cierto que empatizo e intento comprender a los demás, tambien es cierto que cuando dos partes se distancian es una actitud que no favorece nada para solucionar unas diferencias. Cuanto menos prejucio existe más rápida será la solución de un problema, de aquí aplico la sabia frase del refranero español: "Se saca más lamiendo que jodiendo", puede resultar hipócrita o interesada, pero en definitiva ya existe un pacto cuando hay un choque entre ambas partes de que cuando se solucione dicho problema no se va a continuar ninguna relación de amistad en este caso.
Hace unas horas, tirado en el sofá, rebobinando lo que a mi me parecen injusticias, que se podrian solucionar viernes a viernes como hago con otra gente, soñaba a lo "Calderón de la Barca" como dicen por ahí, en el día que la situación económica este estable, será una sensación como de comenzar de cero, pero con la ventaja de saber que todo lo que se acerque a mi alrededor seguramente sea por ineterés y esa empatía energética o "Psicomágica" (palabra seria para mí y millones de personas, aunque algunas la utilicen para hacer daño), nos hará optimizar nuestra apertura del corazón.
Como les decía a principios de año, mucha gente quedó atrás, gente que aún en los cambios de tiempo las heridas duelen, gente que me entregué. El día de Reyes charlando con unos buenos amigos hablamos de esto, y Santi me dijo unas palabras muy ciertas. - A veces crees que lo que das, lo vas a recibir, a veces das muchísimo y te entregas, y en el momento que ves que la otra parte no reponde como tu quisieras, aflojas el gas y das menos...ESE DIA YA ERES MALO".
Me acabó de levantar para ir a la cocina a tomarme un "7up", para celebrar que son las siete de la mañana y allí me ha venido a la cabeza mientras abría la puerta del frigoriífco, una conversación que tuve con un "demonio" de persona allí, "in situ", tuve que aguantar que me juzgara en plan madre y yo intentaba buscar la famosa empatía para que me comprendiera y no había forma.
Varias veces, diría miles, gente (con pretensiones inconfesas), me decían (ahora ya no porque les mande a tomar por donde amargan los pepinos) que en mi blog me exponía demasiado y que la gente que me envidia o me quiere hacer daño se alegraba de ver mis estados de ánimo y que siempre debería de escribir en positivo.
Yo creo que escribo en positivo, ya que muchos se creen que "positivo" es estar con cara de "gilipollas" riéndose todo el día. Si el avance es sinónimo de positividad , este polo se alimenta de las experiencias, sobre todo las llamadas "negativas".
El otro día en una gasolinera de Alcoy, tuve que presenciar como el gasolinero hablaba mal de mí, el pobre ignorante, no sabía que era yo, Vicent me miraba a los ojos y con ellos me decía - Dani sube al coche porque si no te vas a buscar la ruina, porque lo veo venir-, me quedé apático mientras apoyado sobre el techo del coche terminaba de oir la conversación, sólo tuve fuerzas para preguntarle - ¿Que tal comisteis en CAL DANI?- con tono y acento inculto me dijo -muy bien, comimos bien-. Camino hacia casa, Vicent me miraba de reojo, un silencio doloroso brotaba de todos los poros de mi piel, cuando llegué a casa, se lo conté a Filo indignado, no hago más que luchar, que unas previsiones económicas no se cumplan al cien por cien no da pie a que te sacrifiquen, si que es cierto que me reconfortó el saber que toda la crítica negativa era económica y no pudo decir nada sobre mi cocina, que en definitiva es un sinónimo de mi vida como persona. Como dice mi asesor económico - Dani esto en uno año nos estamos riendo -, seguramente antes, pero es doloroso.
A veces es una sensación el poder evadirte de este mundo y observar con las fuerzas del bien y del mal luchan entre ellas, como cada día se llena más el restaurante y mis sueños gastronómicos se van convirtiendo en realidad (pese a quien le pese y se burle quien se burle), esto es una carrera de fondo como dice mi buen amigo Oscar.
Ya tengo el libro a puertas de las gráficas y en breve otro sueño más se cumplirá y esta vez con uno de los mejores fotógrafos gastronómicos que existen "Carlos Rondón".
Muchas veces los cocineros nos debatimos entre la necesidad de que valoren nuestro trabajo y de rebote esto valora nuestra estima o en ser diana de comentarios gratuitos.
¿sabeis que es lo malo de todo esto? que sigo queriendo a la gente que me hace daño, para mí es un simple tránsito de la vida, circunstancial, quizás he visto sufrir tanto por dinero que sé que sólo es una pieza de este puzzle, pero sin amor, si salud, sin fe...no somos nadie.
Os sigo informando de mis proyectos, a ver si esta semana os puedo adelantar un video sobre la promoción del libro. Además estoy preparando para final de mes un nuevo taller de cocina.

Me despido con Paulo Coelho...
"Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan."

miércoles, 10 de febrero de 2010

CONFERENCIA EN LA SEMANA CULTURAL DEL COLEGIO DE LAS CARMELITAS DE ALCOY.






Que una semana cultural de un colegio dedique un aparatado a la gastronomía es digno de aplauso. Este año el colegio de las Carmelitas de Alcoy ha confiado este espacio en mí y les estoy enormemente agradecido. He preparado un taller de cocina en donde los protagonistas eran los chavales, me interesaba saber que pensaban acerca de la cocina, sobre los cocineros, el arte, la profesión y ese sexto sentido que muchos de nosotros tenemos desarrollado. Estoy contento porque en el menú diario de estos chavales, en sus casa comen cocina de raíces, de tradición, "bajoca farcida", "arros al forn", "arros en costra", "fideuà"... Ha sido un placer dar una visión diferente de la cocina a estos alumnos.
Hemos preparado un canapé de ensaladilla de maiz, cangrejo, mahonesa y atún y de postre un bombón de nutella con rebozado de kikos.