jueves, 23 de diciembre de 2010

SONIDO DE PARQUET


Aún faltan algunas horas para que en Galicia nos salude el sol, ya sabéis que aquí es una hora menos solar aunque el reloj no lo marque. Son casi las siete de la mañana, el hotel está en silencio, solo mis pasos por el parquet y el murmullo de la voz baja del televisor me acompañan con el CNN+.
He dormido de tirón, se quedó todo enchufado, redes sociales, skype, messenger, blog... Mis ojos están hinchados de tanto llorar, y me duele la cabeza supongo que por lo mismo, parece que mi otitis remite poco a poco. Ayer fue un día duro, un día de purgatorio, gracias por todos vuestros e-mails y siento haberos preocupado tanto, ya sabéis que mi blog es una gran vía de escape para mí y aveces se magnifica de una manera bestial. Después de conversar con Filo un rato, e intentar aislarme de la familia que ahora todos quieren que pase las navidades con ellos... han pasado años sin mandarme una felicitación de navidad y ahora les dá por compartir el pavo conmigo, es bonito por una parte, pero por otra dices, ahora a mi no me apetece. Voy aprovechar estos pocos días que quedan de año, para terminar de rascar las paredes internas de mi espíritu, voy a decapar para comenzar una nueva vida. Esta mañana me voy acercar al aula de cocina, he quedado con mi amigo el fotógrafo y cocinero Moncho Piñeiro en el aula Porto Muiños, vamos a elaborar y trazar un proyecto que ya está en marcha y a ver si le damos forma en un par de meses y para el 23 de Abril lo tenemos en la calle. Hoy quiero ver si encuentro una especie de loft, aunque sea a modo almacén americano, me gustan los espacios sin barreras.
Bueno hoy estoy mejor, mucho mejor, gracias a Dios, a mi las cosas estas me duran poco, tengo ese poder "plaquetas" que curo rápido, aunque las cicatrices siempre quedan y suelen doler en días de cambio de tiempo. Esta tarde iré a comprar, mañana por la noche cenaré algo aquí en la habitación del hotel, y seguramente me pase la noche diseñando un nuevo libro que tengo entre manos. En parte me ilusiona bajar en año nuevo a Cádiz y esto me gusta, sentir esta ilusión "voloteando" por dentro de mí, este año mis amigos "raros" me han traído alguna que otra sorpresa agradable y no se porqué aún les falta regalarme algo para reyes...
Bueno voy a la ducha y a desayunar un buen zumo de naranja con una tosta de pan galego... voy arrancar motores que hoy comienza un asentamiento... GRACIAS POR ESTAR AHÍ A TODOS.