miércoles, 8 de diciembre de 2010

DR.HOUSE… EN BUSCA DE MY HOUSE.



Mira que he visto todos los capítulos de House, pero hasta esta misma noche no me había sentido identificado con él. Bueno por que nos gusta la Swwephes. Su aparente indiferencia y en sus momentos más emocionales que son pocos a lo largo de la serie, pero esta noche cuando su gran amigo el oncólogo le dice que no le basta con pedir perdón o reconocer que se ha equivocado, si no que además necesidad escuchar de alguien que lo hizo bien o este mismo le dé su perdón.

¿Sabéis? Tengo ganas de hablar de cocina, de por ejemplo un canelón de pasta de naranja relleno de besamel de bacalao desalado sobre un lecho tostado de pistachos, o de un cremoso de chocolate belga con aire de clementina y canela o porqué no de un timbal crujiente de cochinillo asado con sarmientos riojanos.

Pero no, es mi diario, al igual que es mi vida, y aunque esta semana haya recibido alguna crítica dolorosa sobre mi forma polémica de expresar mi existencia, las personas que vienen a escucharme o me leen en este medio tapan a estos seres a los que mis palabras o actos no les aportan nada.

Hoy hablando con una amiga y tras ver mi nuevo destino en ciudad actual en el “Facebook” me decía que no me entendía, y en muy pocos segundos mi mente recapacitaba al respecto. Lo rápido que la gente juzga y no valora la suerte que tiene de que alguien confíe sus pensamientos incluso secretos con él o ella.

Todos sabéis de sobra que estoy buscando mi nido “my house”, y en esta ocasión debo de ir firme sobre mis pasos. Mi trabajo no se centra en una ciudad exactamente, realizo talleres de cocina por toda España en aulas de cocina y escuelas de hostelería. El rodaje con la productora “OJO PÚBLICO” me obliga a viajar recorriendo y rebuscando esa magia gastronómica que queremos presentaros en los plasmas de vuestras casas. Además de mis ilusiones y proyectos personales que ayudan a mantenerme vivo.

Esto hace más complicado la decisión de anclaje, ya que si fuese por trabajo, sería lo más fácil, uno pace donde yace. Pero en este caso la gran frase que me dijo una de las personas que mas quiero –Dani, no busques tu lugar en el mundo, el mundo es tu lugar- va cobrando fuerza. Tengo frentes abiertos cada vez más, países como México, Argentina, Ecuador, Dinamarca, Polonia, Alemania, me abren sus brazos en reflejo a grandes y buenos amig@s que están relacionados en el mundo de la comunicación y la gastronomía. Pero no puedo, una de mis obligaciones personales es estar cerca de mis hijos, no puedo permitir que ellos crezcan con ese vacío con el cual crecí yo.

Mis Ángeles, mis perlas, mis peques se encuentran en La Rioja, lo cual estrecha el cerco, si quiero pasar los fines de semana con ellos no puedo estar mas lejos de trescientos kilómetros a la redonda, aplicar el sentido común en mi vida está provocando una metamorfosis que igual es parecida a la de Kafka, aunque en otra época. La economía y los “euros” esos conceptos que tanto he despreciado, incluso abiertamente en mis ponencias, cada día se difuminan y está vez tras un golpe de “chivatazo” he podido verme reflejado bajo una actuación con gran carga de veneno. Uno llega a la línea, y observa , para, y mira hacia atrás, no se pueden seguir haciendo las cosas igual, algo falla, voy a desprenderme de humo, a darme cuenta de que la pelota está en mi tejado, creía que los problemas empresariales eran el súmmum de la conciencia, pero que va, aún recuerdo a un gran guía espiritual que tuve y lo hice desaparecer de mi vida con mis actos, cuando me decía –lo ultimo que te preocupará en tu vida, será el dinero- y así es, y esto no significa que tenga, para nada, ojala jajaja. Pero es cierto que ahora, con esta soledad que me enmudece, estas lágrimas que me humedecen el recuerdo de algo ya imposible, esa voz que pide a gritos “ámame cuando menos lo merezca por que será cuando mas lo necesite”, el ver el desprecio de a quién amaste, los fantasmas familiares con el aguijón cargado y apuntando a mis descendientes, la incomprensión de no poder volver atrás, tantas personas quedaron en mi camino creyendo yo que era la causa de ellas y realmente yo fui el detonante.

Esta misma tarde una gran amiga mexicana me decía si había conseguido perdonarme. Es decir perdonare yo mismo. No entendía su pregunta, ¿porqué me tengo que perdonar? Si no he matado a nadie, ni era mi intención que un negocio no funcionase, ni que la crisis entrase en España, ni que mi matrimonio se fuese al garete… -No- me dice esta persona, -¿si te has perdonado por haberte preocupado por todo el mundo, menos de ti?. Me he quedado dubitativo, pensando más que sintiendo (cosa nada inusual en mi) y me he preguntado ¿qué he hecho en esta ultima etapa de mi vida? a lo que me he respondido rápidamente ¡¡muchas cosas!! ¿que realmente crea importantes tras todo lo acontecido? mis hijos pese que haya personas que me animen a continuar creciendo en lo profesional, pero ¿sabéis qué?, cada vez creo menos en lo profesional y con esto no quiero decir que no vaya a seguir en el mundo de la cocina, me iré reinventado como he hecho desde que comencé a caminar, experimentar cosas nuevas, estudiar nuevos conceptos y cada día creer y creer más en mí. Sobre que predico con que somos “TEFLON” y todo nos tiene que resbalar, parece ser que algo ha hecho mella en este recubrimiento y abierto algún poro. Y solo me viene al pecho la gente que me hace daño e intento ver el porqué, si es que me dicen verdades o simplemente me veo reflejado en ellos. Quizás no sea positivo que la gente te diga que la ayudas “desnudándote”, por que quizás cuanto más muestras tus miserias mas vulnerable eres, pero si esto es debido a la soledad, es que siempre me sentí solo y cualquier hijo de vecino podía saber mis experiencias siendo visible o invisiblemente juzgado. No me gustaría hacer una tesis sobre esto, por que lo que quiero es que me leas, pero tampoco sé ¿Por qué quiero que me leas? si por egocentrismo, por necesidad o por esa mujer gélida que cada vez me asusta tanto…esa que hasta Sabina la canta…que se llama Soledad.

Me despido con un escrito de Álex Rovira.

“Según somos, vemos...

Según somos, así vemos a los demás.
Si de nosotros hacemos una idea,
hacemos del otro una idea.
Y nos cristalizamos.
Y no hay novedad.
Domina el estereotipo.
Así no pensamos.
Y el otro, y nosotros y la vida,
se convierten en objetos.
Es entonces cuando
desconectamos de la vida.
Quizás lo que toca,
es hacer como los niños,
que no cristalizan la experiencia,
y se abren a ella.
Huyendo del cliché fácil,
que nos enquista en el victimismo
y la paranoia.
Mira el mundo al revés,
míralo de manera diferente.
Y verás que del cielo cuelgan árboles
y el suelo está lleno de nubes
o de estrellas.
Mira el mundo como si cada instante
fuera el último antes de morir.”