¿Cuanta gente se enamoró vía postal?. Yo recuerdo mi gran amor que terminó en matrimonio, a más de setecientos kilómetros de distancia y el gran inversor los sobres americanos y esos sellos que al pegarlos con la lengua por la parte de la nuca del Rey, sabían a rayos (los sellos, ya que la nuca del Rey no he tenido el placer de chuparla jajajaja). Bien, estos días conversando con bloggers, hablamos sobre las redes sociales y que en ellas hay mucha mentira. Yo personalmente no lo creo así, al menos la gente que me he encontrado en las redes nunca me decepcionaron aunque aquellas no pudieran aprovecharse de mí haciéndome ver que daban hasta el hígado por mí, pero gracias a Dios descubrí que eran efectos ópticos de chamanismo. Bien, a lo que íbamos, el emocionarse delante de un chat, incluso el sentir a través de una foto colgada en un muro, son sensaciones que nos hacen evolucionar espiritualmente... cuanta gente se enamora sin un intercambio de miradas, o incluso hace negocios sin un apretón de manos o incluso ayuda a alguien que no conoce... miles cada minuto en el mundo. Y esto nos hace mas bellas personas, hace ejercitar nuestro sexto sentido, esa intuición que teníamos olvidada. Las redes sociales nos ayudan si luego podemos dar el paso a tener ese contacto con las personas y sabemos donde están los limites. En unas semanas vuelvo de nuevo a Galicia, creo que es la tierra que más me desintoxica el alma y allí me reencuentro con gente a la que quiero muchisimo. Casualmente estoy chateando con mi gran amiga Sophie , mi astróloga del alma, siempre aparece en el momento justo.
