Es de madrugada y un insomnio extraño me ataca, desde la ventana del hotel, veo toda la noche despegar aviones de carga y un luminoso rojo infierno que se lee "Crowne Plaza".
Ayer fue un día de mezclas emocionales, el taller de cocina salió perfecto, la gente disfrutó, supongo que algo aprendieron jajaja pero lo más importante es que todo el mundo marchó con mucha alegría y paz.
Nunca tuve miedo a nada, en serio, y tal vez el sentir más que pensar siempre me ha lanzado a emprender caminos que precisamente no eran autopistas. No me arrepiento de nada de lo que he hecho y algunas cosas que tengo que finalizar sé que en unos años estarán subsanadas.
La idea de abandonar mi mediterráneo como hogar me aterra (me a costado escribir esta palabra), llegar a la gran marmita, como es Madrid, con una mano delante y la otra no detrás me supone un reto rebozado de miedos, incertidumbres y soledades, quizás sea a la soledad lo que más miedo le tenga, todos mis amigos de Madrid me dicen lo mismo, que la soledad en estos procesos es necesaria, conocerse, encontrarse, ayuda al espíritu. Yo no lo sé, quizás como me he sentido siempre tan solo (que no quiere decir que lo estuviera) pues necesito esa compañía, lo que tengo claro es que no puede ser cualquier acompañante al igual que no puedo basar mi peso y solidez en nada ni nadie que no sea yo.
Madrid me muestra una cara amable con personas de corazón que contra resta con otro movimiento comercial muy estresante y algo peligroso.
Dentro de un rato debo ir con Ignacio a realizar la compra para la comida que vamos a servir mañana en el TXOKO y lunes volveré a mi Alcoy a finiquitar cosas. El otro día mi amiga Isa me decía que el hogar esta dentro de cada uno...¡¡me caguen en los budistas!! jajajaaja. Es verdad, ayer hablando con Susana, me dí cuenta de que necesito mi espacio, y que esto de jugar al parchis, de hotel en hotel por muy buenos que sean, no es vida. Sé que voy a seguir viajando y muchisimo, cada vez más por proyectos muy buenos que asoman a nivel televisión, pero si que necesito mi hogar, mis 40m2.
Hoy estoy a flor de piel, me están hablando por el chat amigos de Dénia y me entra un nudo en el estómago, de ver como hay mucha gente que me quiere y me lo demuestran.
También sé que la vida me ayuda a barrer situaciones y personas y que cuando llegue a mi punto de salida, será solo, aunque sé que no lo estoy... porque hay alguién que siempre estará ahí.
Vuelvo a levantar la cabeza, aclara el día, aunque la niebla va a juego con mi alma, voy a la ducha, y a reunirme con mi manager... hoy comienzan a rodar cosas, ahora necesito aceite para engrasar la maquina...pero los motores ya están en marcha... Nadie dijo que fuera fácil... PERO VOY A SEGUIR VIVIENDO!!!!!
"Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por eso la vida vale la pena."
