lunes, 20 de julio de 2009

OLORES DE RECUERDO.


Me he despertado casi a la una del mediodía, la casa tranquila, silenciosa, sin juegos ni voces de mis pequeños, de camino hacia el baño una sensación armoniosa recorre mi ser, abró el grifo de agua y con agua fría me lavo la cara, tengo el ojo derecho hinchado a causa de un "orzuelo" debido a la envidia de algunos desgenerados. Al salir al pasillo veo a Filo sentada frente el portatil, feliz, comentando "post´s" del facebook y chateando con sus amigas, se levanta y viene a darme los buenos días con un fuerte abrazo y beso, de repente la sensación de que mi suegro estuviese allí con nosotros, aun estoy medio dormido he intento analizar perezoso que me hace sentir esto...¡¡ya sé!! huele a ternera en salsa, le pregunto a Filo y efectivamente lleva desde las diez de la mañana a fuego lento medio kilo de ternera con sus patatitas, tomate, pimiento choricero, cebolla, ajo, aceite de oliva, sal y aceitunas. Esto ha sido "llegar y besar el santo". Que recuerdos tan vivos, casa de mi suegro era una constante ebullición gastronómica, su bacalao a la riojana, las albóndigas de carne con salsa de cebolla, sus huevos estrellados con chorizo de Cornago y patatas, su lomo con pimientos del Piquillo, sus flanes... Como puede la cocina llegar a emocionarnos a través de los recuerdos. Al final los planes de ir a Elche con mi amigo Vicent "Kó" se han desvanecido ya que tengo una reunión importantisima con mi asesor fiscal a las seis de la tarde, mañana queremos relajarnos y subir a Guadalest a la piscina que abre hasta la una de la madrugada, aunque como siempre igual los planes cambian, por eso nunca me ha gustado hacer planes. Hoy tengo nervios en el estómago, imposible desvincularse de la empresa, de las responsabilidades.Sigo leyendo a Fulcanelli, hasta que pueda entender todo.