miércoles, 15 de abril de 2009

YA VA SIENDO HORA...


Hoy he vuelto a tener una cita con mi amante la "Diabetes", ha sido dura, intensa, creía que se me paraban todos los órganos, mientras esperaba en la sala de urgencias, de fondo oía la televisión, "Ana Rosa" cotilleando con "Lequio", era todo subrealista, ayer estuve con mi naturopata, intentado luchar para no inyectarme insulina, hablando de nuevos proyectos alimentarios y nutricionales. Llevo tiempo rondando la posibilidad de practicar la alimentación vegetal , es decir hacerme vegetariano, ya sé que es un poco absurdo e irónico un tío de 115 kilos proponiéndose comer verde siendo cocinero. Mi terapeuta Ximo me descartó la idea con motivos de peso y me prestó un libro el cual estoy empezando a leer y me parece muy interesante, es del Doctor Felipe Hernández Ramos y se titula; "QUE TUS ALIMENTOS SEAN TU MEDICINA", el poder terapéutico de la alimentación inteligente.
He pasado una noche fatidica, fiebre, calor, nervios, angustia... Es cierto que en el Hospital siempre me tratan muy bien, y casi todos me conocen. Me siento mucho mejor, el "chute" de insulina me ha sentado muy bien, hoy ya he empezado con mi dieta cargada de verduras y aunque no tengo todas las fuerzas, mañana quiero ir al restaurante, este fin de semana lo tenemos hasta los "topes" y necesito organizarme la semana. Además me tengo que sentar un ratito con mi "calculín-Anna" para preparar la declaración, ya saben, esos "rollos".
Pues como les iba diciendo, en la sala de urgencias, me he puesto a meditar, ¿porqué no me cuido?, ¿porqué llevo ese lastre de "el que dirán"?, ¿que pensaran de mí?, ¿porqué me sopesa tanta responsabilidad sin tenerla?, uno no debe dar una imagen, debe ser uno mismo. Por eso, las cuatro horas que he estado entre analíticas, esperas y consultas he decidido muchas cosas, y las voy hacer, desprenderme de "roles" que no los tengo que asumir, "roles" familiares, la visión de mi vida y mi pasado me está dando un giro tan grande que al final, me he dado cuenta que hay personas que de tanto que me han querido, me han hundido. Hoy ya he tomado decisiones, tanto a nivel salud, personal, espiritual y de negocios. Cuidense... yo lo voy hacer.