Iba de camino a IFEMA cuando ha sonado el móvil, era Filo, para comunicarme que mi "iaio" Quique estaba ingresado en el hospital a causa de un amago de infarto, esto ya me ha desolado, luego me ha vuelto a llamar respecto a otros problemas más diarios y acostumbrados a ellos, pero era la guinda del pastel. Así que se terminó la semana en Madrid. He podido saludar aún esta mañana a Juan Mari Arzak, Salvador Gallego, Juan León etc... que estaban de jurado en el Campeonato de España de Cocineros para ir al "Bocouse d´Or" en Francia. He llegado a Alcoy a las ocho de la noche, lo primero que he hecho a sido ir ver a mi abuelito al hospital, estaba sonriente, con ganas de charlar, no parecía muy fastidiado, pero toquemos madera. Mi abuelo para mí significa mucho. Bien ya estoy aquí de nuevo, mañana de papeleos, bancos y rutina anti-crisis.
Quizás esté cansado por el viaje, pero no tengo la moral muy alta, estoy fatigado... necesito llenarme de alegría, demasiada gente sin ilusión a mi lado, nadie me inyecta esperanza, no sé... no me explico.
Bueno, me parece que me voy a tomar una temporadita de retiro espiritual, aunque sea una hora al día, el ambiente está muy intóxicado. En pasar fiestas de moros y cristianos, voy a presentar junto al Excmo. Ayuntamient de Alcoy los congresos de gastronomía que estoy preparando para el mes de noviembre en la ciudad de Alcoy, ya tengo el cartel de cocineros, críticos, escritores, bodegas, enólogo etc... que van a venir, la verdad es que pienso que esto a a empezar con buen pié. Bueno amigos, igual desconecto del blog unos días, (O NO), así que no os preocupeís.
Besos.
