lunes, 22 de septiembre de 2008

LABERINTO DE DESEOS


Fred nunca pudo imaginar que Dios le sorprendería haciendo realidad sus deseos, pero eran deseos como los de los chistes de los genios, ya saben - quiero que la pelila me llegue al suelo, y el genio le cortó las piernas-, Fred era un negro criado en el Bronx más austero, pero siempre se relacionó con blancos ricos y poderosos, tenía ese "don". La vida le llevó por muchos derroteros, siempre intentando dignificarse y ser reconocido por su ser o trabajo. Lo consiguió, hablo en pasado porque murió de amor, pudo sortear las balas y navajas del barrio más peligroso de Ámerica, accidentes, enfermedades, desilusiones, traumas de infancia, pero el amor consiguió matarle. Él consiguió una estabilidad, hasta que bombardearon sus pilares con malas artes femeninas, nunca creyó que pudiera sucederle esto, aún se le puede escuchar cantando con el corazón y su voz grave recuerda los amores de libertad en tiempos de guerra. Cuelgo el teléfono después de oír excusas, para mí como para Fred, el amor es entrega y lucha por la otra persona...

Siempre entregando todo... hoy más solo que nunca.