martes, 10 de junio de 2008

LUNES DE KILOMETROS...






















Ayer fué uno de esos lunes que te planteas hacer mil cosas y adelantar un millón de trabajos y al final te lian unos "amigotes" y apareces a más de cien kilometros de tu casa ante una comilona y unos "gin-lemons". La idea era ir a ver como iban las obras de mi nuevo restaurante, y así fué, charlé con los oficiales de obra y me fuí a comprar unos enchufes que les hacian falta, pasando por mi cafetería preferida y almorzando con Vicent un buen "bocata" de cabezada de lomo a la plancha con tomate rayado y bacon a la compañía de unas buenas aceitunas rotas, papas y almendras, todo perfectamente regado y maridado con "Coca - Cola Light"( ya saben, por lo de guardar la línea). De ahí y por motivos que aún desconocemos fuímos a comprar los enchufes a Alicante, sí, vamos, a sesenta kilometros, como si en Alcoy no hubiera enchufes ni ferreterias, como dos "gilipollas", pero nos gusta viajar.
Llegando a Alicante, le pregunté a Vicent - Sento, ¿a cuanto estamos de Altea?- mí amigo "Sento" me miró y ya se rió... jajajaja...-¿que quieres que vayamos a ver a Cesar?- me preguntó, y con la cabeza asenté un sí como una montaña, y en veinte minutos estabamos en Altea, acompañados por el "cd" de "Estatuas de Sal".
Llegamos al restaurante en donde es jefe de cocina mi gran amigo César Bou, que ya saben quién es, ya que hablo mucho en mi blog de él y sus creaciones. Entré en la cocina, por la puerta falsa, y me llenó el espíritu ver al equipo de cocina la reacción de alegría que les entró cuando me vieron, allí estaban César, Rosa, Ray, Javi... buenos tipos, muy buenos. Le dije a César que me diera de comer, unos platos de picar y un buen arroz, todo a su gusto.
Empezamos "mal", nos sirvieron de primero para abrir boca un "Bonito en escabeche" que según mi amigo "Sento" estaba de "puta madre" y del criterio de mi amigo me puedo fiar ya que és mi mano derecha en mi cocina. Yo no lo pude probar ya que soy alérgico al bonito y al atún. Así que me entretuve con el pan, que por cierto (ya le comenté al maitre y propietario Juan) un desastre de pan, duro y pasado. Nos llegó la primera sorpresa y creación indiscutible de César "Langostinos empanados al perejil sobre camita de calabacín "al dente" y matita de "all i oli" al gratín"... Ahí ya se me puso "dura" (perdonen la expresión tan vulgar, pero no encuentro otra manera de expresar lo que sentí al comer aquel manjar). Exquisito, la idea genial, de hecho se la voy a copiar y versionar a mi manera, pero una genialidad de este loco de los fogones, solo le faltaba que el langostino no fuese congelado y que la ensaladita de acompañamiento o guarnición estuviese aliñada correctamente. Luego llegó la sorpresa de la materia prima, unos mejillones al vapor o cocidos ¡¡cojonudos!!, en su textura casi viva, con ese sabor a mar , a zinc, no comimos mejillones, les hicimos "conilingüs" (perdonen que este artículo sea algo erótico, pero estaba todo a flor de piel). Seguimos con una cazuelita de "Gambas al Roquefort y nueces", de momento paré el reloj y dije para mis adentros, - este plato no es de mi amigo César- efectivamente, luego me enteré que no es creación suya, según el propietario del restaurante, es un plato que se pide mucho, yo no le ví ninguna lógica gastronómica, el roquefort anula el sabor de la gamba, las nueces están semi cocidas y no entusiasman, al que le guste mojar pan y el queso "gabacho" este, puede disfrutar, me alegro que este plato no sea de mi amigo. La "Ensalada de patatas cocidas con cabezada de lomo ibérico curado con rúcula y reducción de Modena con avellanas y almendras" me encantó, no me sorprendió, ya que (modestia a parte) a mi no me gana nadie a hacer ensaladas, pero esta muy rica, se notaba la mano de Cesar. Mi sexto sentido me susurraba al oído que Cesar no es todo lo libre que el quisiera en esta cocina de costa, para mí , mi gran amigo, necesita mas "suelta", más confianza y un buen respaldo, pero bueno, es una opinión nada objetiva. Me gustó comer de manos de él. Para finalizar este festín de salados el jefe de arroces "Ray", nos hizo llegar al orgasmo total con un "Arroz de habitas baby y sepioncillos" sin comentarios... sacaron arroz para cuatro personas y entre dos nos lo comimos, con eso les cuento todo. Y la guinda, que me alegró el día fué la "Tortada de naranja" de César, me encanta este postre que es de su sello personal. Agradecidos a Juan por la invitación a la comida y su charla en la sobremesa. Lo mejor vino luego, cervecitas y "gin-lemons" hasta la puesta de sol y vuelta al trabajo unos y otros a chupar asfalto de nuevo. Un lunes para no olvidar. Gracias César... Ray...
(Las fotos no son muy buenas, ya que las hicimos con el movil de "sento", pero más vale eso que una patada en la espinilla...jajaja).