Como siempre, y como es habitual en mí, nunca puedo decir que no a un "sarao" gastronòmico, y si ademàs es en la costa de mi querida y amada "Marina" aún menos, pero si como colofón me lo pide mi buen y gran amigo César Bou, ahí si que no puedo dar una negativa como respuesta.
Empezaba bien el día, bueno realmente no sé nunca como empieza un día a la seis de la mañana (ja ja ja), y la verdad es que es divertido ver la cantidad de fauna que existe a esas intenpestivas horas de la madrugada. La parada de rigor fue a tomar una "cafelito" en "La Ponderosa" de Benilloba, de ahí mi equipo iría en otro vehiculo y yo disfrutaría de las curvas de montaña pasando por Benifato hasta llegar a Altea con el "Mercedes" deportivo de mi amigo y gran cocinero Cesar. El viaje fué de confesiones e intimidades, pero al llegar a Altea cambiaríamos el "chip" y nos meteríamos en fogones.
Después de las presentaciones (nada efusivas y muy frías, como si no se valorara nuestra presencia allí), nos adentramos en aquella especie de cocina "frankesteiana", una cocina que si respetaran los simbolismos del cocinero debería renovarse totalmente, bajo mi punto de vista, aunque también sé que no es lo mismo una óptica de un "chef" que la de un hostelero.
Pero vamos a dejar críticas a parte y les voy a relatar la vicencia espiritual que tuve.
Me situé con la ayuda de Cesar y mi equipo ese día, que eran Vicent y Glender mis dos manos en cocina. Las reservas eran casi nulas, pero a la hora de pase se sirvieron casi sesenta cubiertos, que es un éxito para ser lunes y en costa. Debiamos preparar algunos "chips", crujientes, rebozados, cortes etc... Cesar ya nos había adelantado trabajo el día anterior realizando unos cristales de patata, unos crujientes de ibérico y los timbales de bacalao confitado que sería el colofón del menú.
El restaurante "COSTA D´ALTEA" tiene muchos encantos, el primero que se encuentra a cincuenta metros excasos del mar mediterràneo, vistas espectaculares y una terraza que ya la quisiera yo en mi restaurante de Alcoi. La cocina actual del "Costa d´Altea" se la recomiendo ya que Cesar Bou es uno de los mejores cocineros que he conocido, y ejerciendo en la cocina como jefe de la misma el disfrute esta asegurado. Por lo que ví la amplia carta es correta y asequible, por lo cual les recomiendo como visita obligatoria en su paso por Altea el saborear tanto la comida como las vistas.
Bien a lo que iba, que me enrollo como las persianas.
Llegó el equipo de cocina del restaurante, un equipo muy compenetrado, Ray un cubano con mucho saber estar y educación, maestro arrocero, el cual me ayudó en todo momento, muy rapido, muy vivo, luego Rosa que estuvo en su punto, a la hora de pedir en el pase y ayudar a enplatar, Javi el pequeñajo de prácticas que se le caía la "baba" viendonos trabajar, ese chaval ,si sigue mucho tiempo al lado de Cesar será un "crack", el servicio lo ví muy de "costa", inpersonal y sacando platos en "plan banquete", pero demasiado bien, para como está el personal hoy en día.
Empezamos la batalla a las dos pasadas del medio día.
Nuestra famosa ensalada "CAL DANI", con toques tradiciones de crujiente de "Pericana".
La emoción de servir el pólemico "Abisinio Alcoià".
Dátiles rellenos de crema láctea con hueso de avellana y sabanita crujiente de Ibérico.
Kokotxas de Merluza con aceite de bacalao, virutas de foie y reducción de Fondillón de Salvador Poveda con crema basta de tomate.
La gan obra de mía de Langostinos glaseados con miel de romero y polvo de kikos.
Carpaccio de "Poltrota" con feta y virutas de calabaza fresca.
Carpaccio de "Poltrota" con feta y virutas de calabaza fresca.
Como plato fuerte un plato tradicional de la montaña alicantina; "LA BORRETA".
La cual la presentamos con un timbal de bacalao confitado, una crema de "borreta", espinaca crujiente, cristal de patata, huevos escalfado al aroma de Pebrella y reducción de "Pericana".
Y para finalizar un postre de Borracho de coca de almendras marconas con cremita oxigenada de arroz con leche al crujiente de sésamo y naranja.
Se maridó con vinos de mi gran amigo Salva Poveda, el cual me emocionó con su visita, ya que vino exclusivamente para verme y mostrarme a su retoño de apenas un mes.
Me permití la libertad de presentarle un plato de "KALIMOTXO de FONDILLÓN", casi le vuelvo loco...jajajaja.
También me alegró muchísimo la visita de el asesor y crítico gastronómico Antonio Rodriguez, me lleno de ilusión de ver como sigue mis pasos tan de cerca, me ayuda a vivir en la cocina este hombre, dá igual que en sus críticas me ponga mejor o peor, pero me dá mucha energía para salir adelante y luchar...que cosas tiene esta vida.
El jefe de sala y propietario el Sr. Juan me presentó a grandes personalidades del mundo de la política, la banca y los negocios de la zona, los cuales aparentemente estaban encantados con el menú que les ofrecímos y por como entraban los platos de limpios en cocina creo que disfrutaron.
Si me tuviera que quedar con algún momento, no podría, me marcaron ese día muchos sentimientos, el sentir que era el día de mi cumpleaños y además era lunes, el día en el que libro del trabajo, podía haber pasado un día fantástico con mi amada Filo y mis dos hijos, pero a Cesar no podía fallarle, estuve todo el día pensando en mi esposa, la quiero tanto, era como si Filo estuviera allí, también tengo grabado en mi retina, como disfrutaron mis amigos, compañeros de oficioVicent y Glender, también la cara de perplejidad de algunos de los cocineros de Cesar al ver como trabajabamos y que tipo de cocina "tan rara" haciamos. El mometo de sobremesa que estuve con Salva Poveda y Antonio Rodriguez, de proyectos, risas, cocina, amor, poesía... Pero mientras estoy escribiendo me he decidido por dos momentos, el primero en los postres de nuestra comida a las seis de la tarde, cuando le regalé un libro a mi amigo Cesar (LOS MAESTROS REPOSTEROS), y ver como se emocionó y no pudo retener en el lágrimal unas lágrimas inmensas de emoción. Y el segundo y no por eso menos importante, cuando llegue a casa y me encontré una fiesta de cumpleaños en toda regla.
!!Moraleja¡¡ (que además es un barrio de Madrid...jajajaja) , que soy felíz, ¿saben porqué?, Porqué no me conformo con lo que tengo... ahora analicen la frase y piensen.
Gracias por la "chaquetilla de cocinero" que nos regalaron en el "COSTA D´ALTEA" y dejar escrito a mi amigo César... YA NO ME LA VUELVES A PREPARAR ¡¡¡CABRÓN!!!.
Besos.
