sábado, 15 de marzo de 2008

"PANETONE" MARIDADO CON FONDILLÓN EN LA SACRISTIA DE LAS" BODEGAS SALVADOR POVEDA"











El amor por mi oficio y en especial por la familia "Poveda" viene casi unido desde hace muchos años. Yo me crié con el recuerdo del "Fondillón" desde que era un "zagal amancebado" y me olía a Navidad con el maridaje de dulces típicos de mi ciudad.
Pero los derroteros de la vida me llevaron a conocer a esta prestigiosa familia de tradición bodeguera, hoy por hoy cuatro generaciones no sólo de enología, sino de honradez, saber estar, y mucho, pero que mucho señorío, y cuando digo señorío no me refiero a un parentesco con personajes como el "Marqués de Sotoaltodelbosque", sino el señorío auténtico, el ser humilde y saber que uno debe caminar con una ilusión a vuelo rasante, sin que las nubes del cielo te puedan cegar. Creo que esto es el éxito de esta familia de tradiciones. La verdad es que mi vínculo es de amistad muy estrecha, sobre todo con "Salva", pero mi cariño es en general para toda la familia. Alberto con la fuerza y empuje de llevar adelante la dirección comercial, Salva al frente de la enología y creando nuevos vinos con nuevas sensaciones (yo soy un enamorado del "BORRASCA" un hijo de la misma quinta que mi restaurante "CAL DANI"), a Rafa el "joven carroza" elegante, guapo, con aires de "monover - lover", creo que su secreto para mantenerse joven, es un baño diario en "Jacuzzi" de "Fondillón" (ja,ja,ja), un equipo muy concentrado y con la cabeza muy bien amueblada.



Bien la aventura empieza el viernes por la mañana, tengo que cumplir con la dura y gustosa obligación de ser anfitrión de mi buen amigo y asesor gastronómico, el asturiano Serxu Solares, vamos a recorrer setenta kilometros para almorzar con Salva el famoso maridaje de "Panetone" de Paco Torreblanca con Fondillón en la "Sacristía de la Bodega". LLegamos y el cielo está despejado en el termino de "Salinas" junto a Monover, la nueva bodega de la familia Poveda es como un cubo de arte sentimental en medio de la nada, a mí la bodega me huele a "Fondillón", pero sé que esté no debe de ser el estandarte de la familia Poveda. La verdad es que el casamiento entre los diferentes "Fondillones" con el Panetone es espectacular, pero me quedo con el moscatel de más de veinticinco años en barrica y servido por Rafa.

Los efectos euforicos del "Fondillón" hacen que nuestras mentes peligrosas y creativas empiecen a intentar crear y Serxu enciende la bombilla de crear un producto los "tres tenores"allí reunidos; Salva, Serxu y un servidor. Todo se andará y si llega todo a buen puerto les daré la primicia.
La comida muy tradicional pero espectacular, todo el producto muy bien tratado, ya les hablaré de este restaurante, nos acompañó en la mesa "BORRASCA" y en los postres "Fondillón".
La verdad es que es un honor y un placer de formar parte de los amigos de la familia "Poveda" y en especial de "Salva" que muy pronto va a ser "papá" y les deseo lo mejor del mundo.