miércoles, 21 de noviembre de 2007

"FRANKESTEIN ADRIÀ"


Ferrán Adrià es sin duda el gran genio de la gastronomía creativa y científica mundial.

El y su laboratorio son los compases que deben seguir los cocineros si desean estar a la última en aplicaciones técnicas culinarias.

Está claro que Adrià es un fenómeno además de un producto, sus "esferificaciones", sus "polvitos mágicos", sus aires, sus espumas, sus viñedos, sus vinos, sus "Matutanos", sus libros, sus hoteles, su "Bulli" de trimestre al cuadrado, sus colaboraciones, sus "nitrogenos", sus "sifones",su "Times", su .... vamos creo que Ferrán hace meses que no pega un polvo, no por que no sea guapo, o atractivo o multimillonario, si no por que no tiene tiempo entre tanta cocción molecular y aires nitrogenados.

Yo soy el primero que me declaro seguidor de este "gurú" de la alta cocina o de "su" nueva cocina, de su creatividad, y me alegra su gran éxito.

Lo único que seguramente él sabrá, es el mounstro que ha creado, ese "jovencito frankestein", que oscila entre los 16 y los 26 años, que propulsado por la energía de las hormonas del crecimiento y ciegos por los medios de comunicación sólo quieren salir en la tele, chupar cámara en "el tomate", ganar dinero fácil y como mucho utilizar "el sifón" para hacer una de-construcción de "Cocido Madrileño al pil-pil con esferificación de ladillas".

Temo los veranos y tiempos de prácticas en las escuelas de hostelería, por que te mandan a chavales (que muchos de ellos, están estudiando hostelería,por que creen que es fácil), y lo primero que ves, es un adolescente consentido, sin valores, muchas veces sin ética de compañerismo y por supuesto sin humildad. Esta última, la humildad, la perdonas, ya que "muriendo y aprendiendo" y creo que nunca tenemos la humildad suficiente, pero ese "chavalito" con el peinado a la moda, seguramente su pendiente o "piercing", y que encima te mira con ojos acompañados de aires de superioridad, te cuenta lo que ha aprendido ese año en el curso, y tú sin asombrarte, le mandas hacer una salsa "Holandesa", el tío se ruboriza y avergüenza, por qué no sabe, y en acto de auto defensa, empieza a criticar a su profesorado, catalogandolos de "impresentables". Ahí es cuando dices:-"Chaval, bienvenido al mundo real", al mundo en donde hay que limpiar y desinfectar, donde hay que poner el lavavajillas, donde hay que barrer, "mochar", todo lo que ensucias debes limpiarlo, en donde los platos deben de estar como el "agua del Manzanares" en tiempos de Isabel la Católica, en donde en las "partidas" no debe faltar de nada, aceites, pinzas, espatulas, etc... por los años, ya hablaremos de "aires" y "Nitrogenos". La cocina es una pasión, nunca un trabajo, la cocina es amor por el prójimo, cocinamos para otros, amamos... Cuando uno se pasa tres meses o más fregando platos, y así sucesivamente subiendo peldaños hasta ser un jefe de partida, jefe de cocina o un cocinero "para todos", se dá cuenta de la importancia que tiene un plato limpio y reluciente a la hora de enplatar.

Otros que se apuntan al género de "terror culinario", son estrellas mediáticas cómo Sergi Arola, Mario Sandoval, Darío Barrio etc... que para nada es un desprestigio, si no todo lo contrario son abanderados que consiguen el respeto por la cocina, ya que en este país hay una regla muy importante: "TODO LO QUE ECHAN POR LA TELE ES BUENO (O MALO SEGÚN LO QUE SE DIGA DEL TEMA)". Esto debería de ser un articulo de "LA PEPA" o más conocida como "LA CONSTITUCIÓN".

A mi me reconfortan nombres como Juan Mari Arzak, Luís Irizar, Karlos Arguiñano (aunque no lo crean, por su mediatismo), Martín Berasategui, Pedro Subijana, Koldo Royo, Iñigo Pérez "Urechu", Hilario Alberlaiz, Carme Ruscalleda, Santi Santamaría, Pedro Larumbe, Ramón Roteta... y un largo etc. de gente que sigue en mayor o menor grado frente los fogones, chupando calor e inhalando "propano". Y todas o la mayoría de apariciones mediáticas, son para compartir sus conocimientos al igual que Ferrán Adrià.

Con esta reflexión mía propia, quiero llegar a que los tiempos cambian, incluso para algo tan esencial como es la cocina, hemos hecho un espectaculo gastronómico, y en nuestro país cada restaurante se podrá convertir en un "circo", unos lucharemos por ser el "Cirque du Soleil" y otros por desgracía se tendrán que subir a una escalera como las cabras acompañadas del organillo "casio". Y todo esto no será triste si nos sentimos comodos con lo que hacemos, pero que no nos vendan "motos de 49 cc. por 500 cc", la cocina solo se aprende estando horas, dias, meses, años, décadas, en "el frente AVECREM", armados hasta los dientes con cuchillos, mandolinas, sifones, nitrogeno, aceite de oliva virgen extra, "granadas de ajos", cebollas "irritaojos", cámaras frigorificas, solomillos, foie, pato, ibérico, rebozados, chocolate, mantequilla, patatas, salsas de todos los mundos... y cada día solo sabes si has vencido, cuando entran a la zona de lavado, los platos vacíos, limpios, "rebañados" por un exquisto pan hasta la saciedad, ese día vas camino hacia casa, victorioso, no quieres salir en la tele, ni quieres ser Ferrán Adrià, sólo quieres sentarte en el sofá y decir : -"Que orgulloso estoy de mí, la próxima vida, cuando vuelva a nacer, quiero volver a ser YO".