domingo, 30 de mayo de 2010

BARRO... MUCHO BARRO.


A mi siempre me gusta observar y entender los sinónimos de la vida. Todos nos hemos ensuciado de barro en alguna ocasión, supongo que la mayoría sentimos lo mismo, esa necesidad de limpiarlo rápidamente a sabiendas que resultará una tarea costosa y muy pegajosa. Cuando uno se limpia de barro, al principio parece que todo se embarre más, pero cuando ayudado por el agua y tras varias frotaciones y dejar el agua correr se va aclarando. Esta es la sensación que a días de hoy me sustenta. Sé que en un intervalo de tiempo muy corto el barro habrá sido tragado por los desagües del tiempo y mientras tanto sensaciones algo dolorosas nunca experimentadas en mi alma hacen mella en mí. Aunque ahora estoy sacrificando muchas cosas, me siento como un mero espectador frente una bola de cristal de estas navideñas, esperando a que la nieve de purpurina se asiente y poder ver y disfrutar el paisaje. Son muchos años de caminar cuesta arriba, muchas veces por equivocaciones propias que pagas muy caras y otras por fiarme de "GPS" de saldo, pero en definitiva uno debe asumir sus errores y afrontarlos de la manera menos dolorosa, como le decía hace unas semanas a mi amigo Ignacio en Madrid, cuando el me decía que el tiempo pone a todos en su sitio y que al final los buenos llegan y le respondía que aveces lo importante no es llegar, si no como llegas.
El verano está intentando hacer acto de presencia por aquí en la costa, mientras en mi querida montaña las nubes lloran casi todas las tardes. Desde aquí puedo distanciarme y observar, analizar mis fallos y preparar la selectividad de la vida, tengo la sensación que algo va a suceder, un cambio está cerca y no puedo permitirme patinar.
Haciendo repaso de este ultimo curso he llegado a conclusiones que las cuales no me gustan nada, pero debo ponerlas en practica, ya que si no acabaran conmigo. Voy a comenzar a entrenar el egoísmo y mi primera prioridad voy a ser yo, no ayudar a nadie que no me lo pida y aun así pensármelo mil veces, ya que encima de que ayudas, cuando la tortilla se gira eres el malo y te juzgan y utilizan la polémica para intentar hacerte daño.
Me aferro a no perder la ilusión, ya que esta siempre ha sido mi combustible, pero quizás deba actualizar por una ilusión más refinada y exacta.
Muy pronto el libro "PUPILAS GUSTATIVAS" verá la luz, todo lo bueno se hace esperar jajaja y estoy librando un pulso junto a él. Me gustaría poder expresarme más abiertamente, pero en estos momentos no debo matizar, aunque me apetece muchisimo poder compartir con todos vosotros lo que me esta sucediendo, porqué es algo grande, es una grandeza muy similar a la sensación de cuando caminas por el "Camino de Santiago", sabes que pese al dolor de piernas, las yagas, el sufrimiento, la recompensa será satisfactoria. Sigo creyendo en una de mis maximas, la vida pasa rapido y debemos disfrutarla tanto en lo bueno como en lo no tanto.
Un abrazo amigos...