miércoles, 25 de marzo de 2009

SER UNO MISMO...


El "usb" de vodafone me acaba de dar un ultimatum, me quedan 9 horas de conexión, ayer lo cargamos con un"engaño" de sesenta euros y nos prometían que era tarifa plana durante treinta días, increíble, todo en la vida es así, primero buenas palabras y buenos acuerdos y luego te machacan. Llevo casi diez días encerrado en casa con esta maldita bronquitis, gripe o llamese como quiera. Estoy mareado de tanto ordenador, de tanto proyecto, de tanta ilusión fustrada. Mi esposa Filo se lleva la peor parte, el negocio, el restaurante, los proveedores, las facturas, los bancos de los cojones, los empleados, la seguridad social, los "peques" y encima aguantar mi "sindrome de estocolmo". Tengo que salir de casa, y si no me recupero, ¡dá igual!, anoche de nuevo rocé los limites del coma diabético... pienso en lo que piensa de mí algunos individuos que con su ironía y espiral roja como logotipo y frenetismo de café licuado, y al tiempo que pienso en ellos y en mi acertada visión de lo que piensan de mí, les abro unas puertas que no sé como cerrarlas. La gente aveces hace más daño con lo que piensa que con lo que dice. Mañana me daré una buena ducha e iré al mercado a comprar, que me dé aire fresco, enfrentarme de nuevo a la dureza y adictiva vida de estos tiempos de incertidumbre, a pelearme con "payasos" que no tienen ni puta idea de lo que es la vida y se dedican a alardear de su cuerpo de atleta de cincuentón, por qué la mayoría venderían a sus padres por cinco euros, pero yo debo seguir ahí, con diabétes, con gripe, con bronquitis, jodido de ánimos, esos altibajos que tenemos los genios, los emprendedores, acostumbrados a tener el alma vacía y perder lo que más queremos, la maldita costumbre de olvidarnos de la gente que nos ama, nos quiere y nos apoya. Seguramente en breves días estaré contento y ese bipolarismo de actuación desaparecerá hasta que que me devuelvan el remite. Estamos esperando como agua de mayo las fiestas de moros y cristianos, para poder solucionar bastantes entresijos económicos, todo lo relacionado con el dinero se soluciona, más tarde o más temprano por vía amistosa o no tanto, pero tiene una solución. Los vacíos que se encuentran entre el esternón y el corazón, ese hueco que algunos notamos, ¡ese,! ese sí que es dificil de llenar, y además siempre que elegimos lo llenamos de soledad, de deseamor, de nervios, de enfermedad, estas piezas encajan, ya que las de la felicidad son demasiado grandes para este hueco tan diminuto, pero que duele tanto.