jueves, 5 de junio de 2008

SUENAN CANCIONES CON CAZUELAS


Hoy ha sonado el timbre, perezoso abro la puerta, me pesan las piernas, tantas horas de pie, de aquí para allá, de la plancha a la "thermomix", de la fregadera a los fogones, del horno a la cámara, del comedor a la bodega de vino, miro la puerta, no sé si abrir, estoy cansado de abrir cosas, latas, vacíos, bolsas, sobres, cartas... hago un esfuerzo, abro y no hay nada, y mucho menos nadie. ¡Espera!, ¿¡como que no hay nadie!?, ¿y quién ha llamado al timbre?, observo bien, veo mi jardín mojado, la lluvia acaricia mi rostro , ¿caricias?, solo las mujeres saben acariciarme así, miro al cielo y precisamente no es la noche más bella, pero me gusta, oscura, gota a gota como si de un trabajo de alquimia se tratase, pero la alquimia nunca fue perfecta, mezclar lo material con lo espiritual nunca fué un buen rumor. Me ha parecido escuchar ruído de alas, quizás pasó un ángel a mi lado, de momento la lluvia cede, y el timbre suena, y suena cada vez más energico, ¡¡no hay nadie!!, ¿que pasa?, estoy solo... ¡¡Mierda!!, -perdona-le digo, es mi soledad, me he olvidado de ella, dejé de amarla, -perdona de nuevo- ella me mira con sus ojos negros como la cascara de un mejillón, su piel rosada como la carne de una sandía y sus labios como la "tajada" de un melón, dulce y con fuego. Ella me lo perdona todo, de pequeño me decían todos en mi casa -tu eres para estar solo-, creo desde entonces que me presentaron a esta compañera de bagaje y nos enamoramos. Nos sentamos encima de dos macetas mojadas por la intensa lluvia caída en anteriores instantes y me coge de la mano como solo ella sabe cogerme, dulce, suave como la textura de un flan al baño maría. No intercambiamos palabras es todo de una forma telepática, nunca nos quedamos sin palabras, todo fluye y mi vida transcurre sin pena ni glória, he visto mi futuro en sueños y me gusta demasiado, quizás por eso estoy a la defensiva, pero ella me calma, quizás mi "tipo límite" de personalidad me lleva a pasear por el borde del precipicio, pero, ¿y si mañana me muero, o peor me quedo "tocado"?, entonces si que me arrepentiría de no haber hecho muchas cosas y locuras a la vista de más de un conservador.

Me considero afortunado, pero muchas veces la fortuna se transforma en unas esposas dificiles de abrir, tengo una mujer que no me la merezco, nadie me va amar nunca como ella me ama, ya podrán aparecer "divas" en mi vida que ella siempre va a estar por encima de todo, ella es la madre de mis criaturas, la madre de mi generación de amor, ella es la que me riega los oídos, la que sabe lo que me pasa, lo que necesito, mis estados de animo, mis locuras, me defiende a capa y espada y siempre tiene un "te quiero" en sus rosados labios esté donde esté y presencie quién presencie esa declaración de amor. A ella nunca me quedo esperandola, siempre se encuentra cerca, disimuladamente, camuflada entre la niebla, siempre con su luz iluminando mi camino, -ven por aquí amor mío- siempre me dice . No me puedo despistar, tengo un camino muy largo por recorrer y no puedo apearme en ninguna factoría de falsa harina ni hablar con paseantes de galgos con aroma a pan mojado y barro sucío de campos por cultivar. Promesas, falsas promesas... ya viene la luz de mi crepúsculo, es azul como sus ojos, y dorada como sus cabellos iluminación blanca como su piel nórdica... llega el amor.