Son poco más de las doce. he dejado todo a punto en la cocina de "CAL DANI", nunca suelo escribir por el día, siempre es la noche mi gran amiga y aliada, cuando todos duermen, cuando oyes caer a los espectros, cuando las cosas en la mesa de mi oficina se mueven sin motivo o con recurrentes contestaciones. La luz es para los iluminados, los "locos" necesitamos esa oscuridad que nos protege, los enamorados necesitan esa intimidad, no hay mal sin bien y viceversa, todo en el día está claro, la noche juega a la confusión entre sábanas de raso y algodón, en donde un basto edredón nórdico se puede confundir entre la celulitis de cualquier amante vacía de amor y que muchas veces esperas con ansia. La muerte tan bien vestida, con ese negro color escarabajo, su capuchón y esos botones de oro que le dan la importancia que tiene y obedece, tan incomprendida, tan mala, como nos gusta juzgar, ella que es tan bella, esqueletica la pintan, pero sus carnes son generosas, y se oye su latir en el pecho, sí, también tiene corazón, de color morado, triste por su trabajo, triste como cuando uno esta enamorado de tantas cosas y no sabe cual escoger, creo que aun te debo muchas comidas por servir... escucharas mis flores en tu regazo y nos arrepentiremos de no haber vivido con intensidad una dulce historia de amor.
