miércoles, 19 de marzo de 2008

LA TRISTEZA DE LA "SEMANA SANTA"











Les tengo que reconocer que no soy muy católico, por no decir "ni miqueta", pero no les voy a negar que si que creo en "algo", lo único que no tengo claro en qué. La "Semana Santa" es una epóca complicada para mí, este año en mi tierra mediterránea se ha creado un "mega-puente", unas "mini-vacaciones" desde el día 19 (Sant Josep) hasta el día 21 de marzo. Hoy día "del Padre", hemos colgado el cartel de "completo" en el restaurante, pero algo en el universo está girando para que ni mi equipo, ni yo estemos con las "pilas" cargadas, a pesar de creer en la espirtualidad, observo a la gente, a los comensales, a los amigos y los veo cansados, algunos desmotivados y siempre sucede esto en la misma fecha liturgica, igual ustedes piensan -este tío está "tronat" o como "una cabra"- pero no, supongo que el final del invierno despide sentimientos y aflora alegrías cara a la primavera, o los astros coinciden con sensaciones humanas. Bien la cuestión, que mañana "Jueves Santo" voy a coger día de descanso, mi hijo Dani-Aritz nació un "jueves santo", encima día "13" y en el mes de Abril, por eso quiero mañana disfrutar de él y mi esposa Filo.
Esta noche no tengo ganas de nada, quizás la "diabétes" me está comiendo por dentro y sobre que he tenido muchos avisos, no hago "ni puto caso", debo de empezar a cuidarme, ya que si yo no lo hago, nadie lo va hacer, pero las preocupaciones de un negocio, más intereses del trabajo, más viajes, más ocupaciones, no me dejan centrarme ni en la salud, ni en la familia. Muchas veces me pregunto ¿donde voy a llegar? y ¿porqué me dejo arrastrar por esta espiral?. Intento animarme sólo, por qué la gente de alededor ya no sabe que hacer para incentivarme a realizar una dieta, ejercicio etc... Por las noches cuando abro la puerta de la nevera en busca de un trago fresco de zumo de manzana, veo en el estante de los huevos la caja de inyectables de insulina que me recetó mi amigo y endocrino Carlos hace dos meses y aún no me he atrevido a usar. Por eso les comentaba al principio que no soy católico, si no puedo creer en mí, como lo voy hacer en un cura, y mucho menos en un ente que ni puedo ver ni palpar...Sí, sé que la fé mueve montañas, lo sé, y me encantaría creer, y creer en que existe gente buena, !que existirá¡ (no lo dudo), y creer en que todo cambiará y que todo mejora, pero de momento solo me aliento pensando que "lo mejor de tocar fondo, es que puedes coger impulso para volver a subir" (como dice mi buena amiga Jùlia), pero cuando vienes de arriba, y tocas fondo, igual te apetece tumbarte sobre el fango blando y descansar,dormir, pensar con las manos apoyadas en la nuca y mirando un cielo a través de aguas cristalinas, y decir...- ¡¡eh¡¡, ¡A los de ahí arriba!, que os dé el Sol, pero bien, y que la brisa os acaricie la cara, porque cuando la brisa de "tramontana" pare, os dareís cuenta de que el Sol os a quemado.- Hoy ibamos a cocinar buñuelos, pero al final los he comprado en mi pastelería favorita "AGULLÓ" y que ricos.

Felíz día del "Padre"... está es la única luz que nos queda para tener fé, la fé que en nosotros tienen nuestros hijos y nuestras amantes.