miércoles, 21 de noviembre de 2007

"MIENTRAS EL CARRO HAGA RUÍDO..."


Seguramente no sea el mejor día para empezar un blog, lo más seguro que tampoco sea el momento apropiado para hablar de sentimientos, probablemente no sea la mejor época de mi vida, pero como yo soy impredecible, decido, cuando quizás más bajo de ánimo y moral me encuentro, empezar a escribir un blog , ¡¡toma yá!! "con dos cojones".

A día de hoy mi vida se sostiene sobre tres pilares muy sólidos, mi esposa y amante "filo", mi hijo "Dani-Aritz" y mi vida que és sinónimo de "Gastronomía".

Yo empecé en esto hace casi diez años, y aunque hemos tenido una década de sequía, podría decir que "ha llovido" desde entonces. Muchas aventuras, y desenlaces mayormente negativos, aunque postivos para el espíritu han acontecido, viajes, trabajo, empresas, aprendizaje vital y moral. Amigos, otros que decían serlo, enemigos nefastos y "grandes enemigos" dignos de mí contrincancía.

Muchos kilómetros a las espaldas, una espalda que empieza a serenarse y a preguntarse el por qué de tanta hiperactividad, empieza a rebuscar traumas producidos muchos en la infancia y la mayoría causados por los seres más queridos "teóricamente".

Pones "punto muerto" en el coche de la vida, y necesitas bajar la ventanilla para que entre aire fresco, aire de montes de euskal-herria o el aroma de "sierra"mediterránea. Necesitas tomillo, camomilla, salvia, pino, romero...que desinfecten una venas colerizadas por el própio castigo "auto-cerebral".

De repente aparece ese sentimiento de ánimo, de "¡venga que hay que echar pá alante¡", y no sabes de dónde sacas fuerzas, hasta que el ciclo vuelve a estar de una forma "karmatica" y a situar tu vida a la altura de las "lenguas viperinas", o a un cuarto de vuelta de tuerca en las amenazas incomprendidas, o la peor de todas; LA SALUD.

Giras la cabeza y observas lo fácil que és ver los toros desde la barrera y todos tienen derecho a opinar sobre tu vida y tus circunstancias, pero nadie muestra ni ápice de ayuda.

Oígo la preciosa voz de mi esposa, me despierta como si de un niño de parbulario se tratase; -"Dani, despierta amor mío, son las siete de la mañana, tienes que ir al mercado a comprar"... esto me da la vida, seguidamente sube como un toro a la cama mi pequeño Dani y me besa como si de mi energía se alimentase, fuerte, fuertísimo, aún no habla, pero parece que todo se entiende. Este beso será la fuerza que administraré contra la hipocresía y falsedad diaria ,de como bien he dicho sólo es ocasional y casi vacacional.

Los colores de la vida están ahí, no se han movido, el que no está en su sitio es mi espíritu, esa alma que muy pronto volverá a su estancia, con sus ilusiones, sus amores, su elegancia, su desfachatez, su mega-ego, su humildad, todo eso que sé que me hace especial.


Amigos Gracias y bienvenidos a mi "blog"... hoy empieza una nueva aventura y quiero hacerles participes de ella.


PAZ Y AMOR.