No sé si se armó tanto revuelo cuando los reyes Carlos III y Carlos IV sucesivamente prohibieron en aquella España las corridas de toros. Lo que está claro es que hoy por hoy todo es política y se transforma en un fondo ennegrecido de intereses. Lo que realmente interesa es tener al país distraído o bien dividido o incluso uniéndolo como en el caso de "LA ROJA" (me refiero a la selección española, no a Pilar Bardem jajaja). Ahora toca con los toros, el Parlament Català ha conseguido abolir esta festividad para algunos tan castiza y para otras de maltrato animal. Ayer por la noche viendo en televisión una de esas tertulias que se mezclan entre lo absurdo y lo coherente haciendo un batiburrillo de prensa rosa política y que sólo consiguen llegar a la demagogia barata y el insulto entre nacionalistas catalanes de izquierdas y soberanos de la derecha. Mientras tanto nos distraen y como le pasó al imperio romano nos dan "pan y circo", mientras las empresas de mi ciudad quiebran, los negocios cierran y el paro aumenta. Ya no se oye hablar de la crisis, pero la gran mentira de la banca sigue apropiándose de los fondos ICO y no sueltan prenda a no ser que el crédito que pidas dejes la misma cantidad económica pignorada. Después de la corridas de toros, seguramente les toque a "bous embolats" o a "Bous a la mar" de mi querida Dènia, mientras existiendo "GORE TEX" las señoras burguesas seguirán vistiendo abrigos de visón, o se seguirá engordando los hígados de los patos, o matando a perros de caza brutalmente tras terminar la temporada. Tenemos que reconocer que esto se nos ha ido de las manos. Nos hemos creído que esta tierra nos pertenece y para cambiar el mundo debemos comenzar a concienciarnos de que nada es de nadie, no me imagino a nuestros antepasados homos erectus recalificando cuevas. Estoy leyendo muchos documentos serios sobre la teoría del 2012, la mayoría coinciden en un cambio radical, quizás sea la banca la que toca fondo y comenzamos con unos nuevos valores, ya que el fin del mundo me parece que aun esta muy lejos. Hace unas semanas conversaba con un amigo productor de televisión y me decía que están realizando una documentación para salvaguardar los derechos de autor de las recetas de los cocineros... buuuufff Pensé. Muy complicado. Apropiarnos de algo que va mas allá de lo artístico, mis recetas, aunque se me ocurran y nazcan de la inspiración, están sujetas a unos productos que me ayudan a evolucionarlas y de todas formas, no tenemos que mirarnos el ombligo y pensar que son creación nuestra, ya que yo puedo estar cocinando unos "Langostinos con arena de Kikos" y este puede ser un plato tradicional de "Vietnam", es estúpido. (Al menos para mí). Ya he leído el libro de "Sent Soví" como diez veces y alucino cómo en el siglo XIII ya rellenaban calamares y pulpos, en cambio parece que sea invento de las barras de Donosti. Es cierto que la ley de la humanidad es: "esto no es de quien lo hizo, sino de quien se lo apropia", por desgracia sí. Pero las leyes se deben de realizar en contra de las apropiaciones, no para defender su autor. Espero explicarme bien, por ejemplo las farmaceuticas, los médicos con su famoso juramento hipocrático... en la India muere gente injustamente por no poder acceder a los medicamentos que los médicos y especialistas en farmacia crean para "AYUDAR AL MUNDO" ¡¡¡JÁ!!, me río de la ayuda desinteresada. Por mí haría desaparecer el dinero, y que la moneda de cambio fuese la ayuda de verdad; sí, una especie de trueque de conocimientos y banco de tiempo, nos sentiríamos más llenos. Me parece que nos estamos dando cuenta muchos de nosotros de que esto es una trampa y vives preso sin rejas a causa de los lazos por no decir cadenas de hierro de la economía. No estoy en contra de la moneda de cambio, esto es un simbolismo espiritual, el intercambio emocional, pero se ha difuminado muchísimo la interpretación. Bueno, mañana ya es lunes, y hay que volver a la lucha y a seguir produciendo "cash" para poder pagar.
Volviendo a los toros ¿Ustedes se imaginan un Gaitero Galego tocando Sevillanas?, pues a la mayoría de mediterràneos no nos van los toros, son producto de la cultura que traía la gente que como siempre acogemos con los brazos abiertos. Un tema muy delicado ya que enseguida que lo tocas los monstruos de la demagogia te tachan, la gran arma de este país la etiquetadora nacional. Disfruten este verano del GRAND PRIX porque puede ser el último jajajajaja.
