Estos días están siendo especialmente extraños. Mi alma alberga sensaciones incatalogables que nunca había sentido. Parece que cuando uno tiene una edad, cree que ha podido sentir y ver casi todo, pero no es así. Ayer viví un día extremadamente oscuro. Fui a visitar a una señora para realizar ciertas consultas y me destrozó, es como cuando paseas por New York y con ansias de aventura mochilera te metes en un callejón donde no deberías haberte metido y te atracan, pues lo mismo.
Quiero compartir que estos días estoy muriendo, como en otras ocasiones, la sensación de estar muriendo no es nada agradable, aunque al utilizar los recuerdos de un camino andado ,su efecto es paralelamente balsámico. Se está terminando una fase de mi vida, un tiempo que fue de lucha intensa que dejó tocados algunos pilares de humildad, honestidad, amor, confianza, que tengo.
Siempre me ha gustado la leyenda del "Ave Fenix" y cada día confirmo que FRACASAR es el camino de TRIUNFAR, pero así y todo esta turmix que mas que cribar, descuartiza hasta encontrarte cara a cara con la soledad. Los compañeros de este viaje son pocos, y estamos todos sin fuerzas, reposando, cansados, a escasos metros del parón aún hay quién se retira o incluso se une al enemigo para intentar desgarrar y descarnar.
Comenzar de nuevo, renacer siempre es una sensación misteriosa, de incógnita, se mezclan la ilusión, los sueños ( de los que hay tantos que se mofan), la incertidumbre pero prevaleciendo siempre la fuerza y empuje.
No han dejado de importarme los prejuicios, pero ahora gracias a la fuerza del dolor no lo voy a permitir y mucho menos que se regodeen en mi vida.
El lunes sacudiré las cenizas que me queden e intentaré darme un baño de purificación y espero salir de él bastante impermeable y con ansias de regularizar todas mis obligaciones tanto económicas como emocionales y ese día hablaré de todas las sanguijuelas, reptiles y demás excrementos de la fauna que nos rodea a las personas que intentamos hacer algo y ayudar para que luego te intenten abismar.
Si alguno de ustedes se ha visto en esta situación habrán observado que es una enorme tamizadora milimétrica y cuando se ha colado todo en ella quedan falsos amigos, imanes interesados y atraídos por una fuerza que creían que se iban aprovechar de ella. Muy duro, pero como siempre con la sensación de que no se puede parar, esa bola de nieve que no para, no cesa y está a tan solo metros de tus talones.
Son tiempos extraños, yo no diría difíciles, crisis, del griego, esa palabra que oímos al día como mil veces, que tan solo significa separar o decidir. Pues eso, yo he separado y acabo de decidir, con un gran cuaderno en mi alforja en donde esta escrito con tinta de sufrimiento agradable, lo que no pienso volver a repetir.
Quiero compartir que estos días estoy muriendo, como en otras ocasiones, la sensación de estar muriendo no es nada agradable, aunque al utilizar los recuerdos de un camino andado ,su efecto es paralelamente balsámico. Se está terminando una fase de mi vida, un tiempo que fue de lucha intensa que dejó tocados algunos pilares de humildad, honestidad, amor, confianza, que tengo.
Siempre me ha gustado la leyenda del "Ave Fenix" y cada día confirmo que FRACASAR es el camino de TRIUNFAR, pero así y todo esta turmix que mas que cribar, descuartiza hasta encontrarte cara a cara con la soledad. Los compañeros de este viaje son pocos, y estamos todos sin fuerzas, reposando, cansados, a escasos metros del parón aún hay quién se retira o incluso se une al enemigo para intentar desgarrar y descarnar.
Comenzar de nuevo, renacer siempre es una sensación misteriosa, de incógnita, se mezclan la ilusión, los sueños ( de los que hay tantos que se mofan), la incertidumbre pero prevaleciendo siempre la fuerza y empuje.
No han dejado de importarme los prejuicios, pero ahora gracias a la fuerza del dolor no lo voy a permitir y mucho menos que se regodeen en mi vida.
El lunes sacudiré las cenizas que me queden e intentaré darme un baño de purificación y espero salir de él bastante impermeable y con ansias de regularizar todas mis obligaciones tanto económicas como emocionales y ese día hablaré de todas las sanguijuelas, reptiles y demás excrementos de la fauna que nos rodea a las personas que intentamos hacer algo y ayudar para que luego te intenten abismar.
Si alguno de ustedes se ha visto en esta situación habrán observado que es una enorme tamizadora milimétrica y cuando se ha colado todo en ella quedan falsos amigos, imanes interesados y atraídos por una fuerza que creían que se iban aprovechar de ella. Muy duro, pero como siempre con la sensación de que no se puede parar, esa bola de nieve que no para, no cesa y está a tan solo metros de tus talones.
Son tiempos extraños, yo no diría difíciles, crisis, del griego, esa palabra que oímos al día como mil veces, que tan solo significa separar o decidir. Pues eso, yo he separado y acabo de decidir, con un gran cuaderno en mi alforja en donde esta escrito con tinta de sufrimiento agradable, lo que no pienso volver a repetir.
