"¿Por qué hemos de escuchar al corazón?- preguntó el muchacho. -Porque donde él esté, estará tu tesoro". (Paulo Coelho. El Alquimista).
Ha sido un fin de semana de contrarreloj económico, dependiendo de menús y de ingresos bancarios para poder cumplir premisas. Hay tanta cosa urgente, que mi mente se satura, sensación de no llegar, pero debo mantener la calma, esta mañana de domingo mi asesor me daba buenas nuevas, todo va mejorando aunque mi alma sigue incrédula. Aun no sé muy bien que me pasa, tanta cuesta arriba, no me deja visualizar los llanos prados con sus brotes. Ayer me decía un buen amigo - Dani, estas haciendo las cosas bien, solo hay que ver la gente que te envidia- ¡¡joder que frasecita!!- Que caro precio, yo solo me dedico a cocinar, a comunicar y amar a la gente que me rodea de verdad.
Este año ha sido un "mig any" de recuerdos, hace tan solo un año, creíamos que no podríamos abrir el restaurante, problemas con "Iberdrola" que no terminaban de datar el día para enganchar luz, los bancos, etc... ¡¡Cuantas apuestas de que no abriamos!!,lenguas viperinas de la competencia, de limpiadores de filtros, de gente que si se dedicase a limpiar su casa de "cuernos" tendría como para vivir tres vidas. Como el cuento de la cigarra y la hormiga que tanto me recuerda a mi madre, ahí voy, sobre viento y marea, dale que te dale, inventando, trabajando, con el motor de mi creatividad a medio gas, ya que el día que enchufe el turbo a más de uno le va a dar una trombosis de la emoción de sentirse jodido. Si pagas, porque no lo hiciste cuando tocaba, si no lo haces por que no lo has hecho, la cuestión es sentirse como un sacapuntas, ante las personas como yo que nos exponemos. Este año gracias al recuerdo ,la soledad ha estado muy latente y patente. Sin esos "amigos" alrededor, que sin saber aún un porqué ya no están, esa sensación, como la que tuve en el funeral de mi iaio, de mirar mi entorno, de ver quién ha estado siempre ahí, Oli con su presencia, serio, firme, Jacin, llorando la perdida conmigo y Vicent, creyente y practicante en mis locuras cotidianas. No busques más, todo era "adrezzo" (por supuesto mi familia sigue en los recuerdos de mi infancia, la era adulta es otro cantar). Hace unos meses conversando con un cocinero muy famoso, me decía - Mis únicos amigos de verdad son los de la infancia, ya que todo lo que me rodea forma parte de un decorado repleto de hipocresía-. Esta frase y declaración de intenciones me llegó al alma, ya que pensé que esto era triste, pero me estoy dando cuenta que es cierto.
Desde que he tomado la decisión de filtrar todo lo que viene con intenciones de "arrimarse" al carro de todo lo que significa mi carrera, tan solo pasa por un canal, el emocional y este es el mas puro.
Este sábado empezamos sobre las siete de la mañana a preparar para el "mig any" (festividad tradicional alcoyana que celebra que falta medio año para las fiestas de moros y cristianos), por la mañana diseñando un menú vegetariano para una mesa de amigos de la casa y míos. He de reconocer que irrepetible, entre los conocimientos naturistas que me transmite mi esposa Filo, los míos como cocinero y los que adquirí hace poco de mi amigo Hung Fai en cocina japonesa, reconozco que este menú será inolvidable para mis amigos.
Por la mañana estuvo mi pequeña Aitana-Alaitasune en el restaurante, monté la cuna de viaje en la cocina y allí estuvo catando y observando todo lo que su "papi" hacía, probó desde tofu ahumado, pepino, pan de gambas, coulant de chocolate etc... vamos que esta hecha una gourmet.
A media tarde, tras rellenar unos pimientos de Lodosa de crema de ternera con Teriyaki, Vicent y yo nos sentamos en el sofá de mi oficina, a descansar y charlar de como íbamos a afrontar la noche con el cartel de completo en "CAL DANI". De repente al sentarme noté algo que se me hincaba en el glúteo desde el bolsillo trasero de mi pantalón, metí la mano rapidamente y era el chupete de mi niña. Este gesto aparentemente absurdo y con el libro de Alex Rovira en mi otra mano "La Brújula Interior", me abrieron las puertas a una nueva optica de pensamiento.
Como por arte de magia, mi espíritu se puso a corregir mis sensaciones, Vicent me estaba hablando del pase, pero no podía casi ni oírle, la fuerza era superior, me tenía que centrar en que me estaba pasando. Estoy mal, enfermo, tengo diabetes, me pincho tres veces al día, no me cuido, no hago ejercicio, ni dieta, mi mente no me deja, demasiadas preocupaciones, entre las reales, las suspicaces y las imaginativas, las mayoría de ámbito negativo, ya que cuando entras en este bucle, van a por ti, por otro lado, la esencia positiva de mi vida creativa, la gente que te apoya, te comprende, y nunca te juzgan, esto equilibra la balanza, mis hijos, intento estar el máximo tiempo con ellos, pero no sé hasta que punto los disfruto, mi esposa Filo, casi doce años desde que nos conocimos en aquel octubre de 1998 en tierras riojanas, han pasado tantas cosas y a una velocidad de "AVE"...¡¡¡ buuuffff!!! necesito parar, no me vale de nada viajar rápido si no puedo disfrutar del paisaje, y mientras pensaba esto, abrí el libro de "Alex Rovira", justamente en la página 55 y me pongo a leer un texto en cursiva, que con su permiso les voy a copiar.
" Dijo el maestro: Las mejores cosas de la vida no pueden lograrse por la fuerza: Puedes obligar a comer, pero no puedes obligar a sentir hambre. Puedes obligar a alguien a acostarse, pero no puedes obligarle a dormir. Puedes obligar a que te oigan, pero no puedes obligar a que te escuchen. Puedes obligar a aplaudir, pero no puedes obligar a que se emocione el público. Puedes obligar a que te besen, pero no a que te deseen. Puedes obligar a que te elogien, pero no puedes obligar a que te admiren. Puedes obligar a que te sirvan, pero no a que te amen. Sentir hambre, dormir, escuchar, emocionarse, desear, reír... son acciones que no admiten la fuerza ni la obligación. Son acciones maravillosamente inconscientes."
Tras leer este párrafo, me acordé de Maider, que fue ella quien me animó a leer este libro y de echo lo tengo por que en mi ultima visita a Madrid hace pocas semanas, me lo regaló.
Descubres que sería muy fácil vivir si todos nos rigiéramos por unas normas, pero es imposible, entonces uno debe trazar sus premisas. Caminar sin miedo a equivocarnos, avanzar sabiendo que la vida es un regalo, que debemos ser conscientes a que en este lienzo, debemos crear y plasmar la ilusión y el deseo, de esta forma, la formula será realidad. Y si alguien nos invita a entrar en su lienzo, debemos saber que tendrá derecho a borrarnos, o a pintarnos de un color que no nos gusta, pero es su lienzo, nadie obliga ni engaña a nadie cuando le invita a un proyecto.
Me quiero despedir con una frase de Éliphas Lévi:
"Un sabio debe hablar, no para decir, sino para guiar a los otros a encontrar. El destino del hombre es el de crearse a si mismo".
Este año ha sido un "mig any" de recuerdos, hace tan solo un año, creíamos que no podríamos abrir el restaurante, problemas con "Iberdrola" que no terminaban de datar el día para enganchar luz, los bancos, etc... ¡¡Cuantas apuestas de que no abriamos!!,lenguas viperinas de la competencia, de limpiadores de filtros, de gente que si se dedicase a limpiar su casa de "cuernos" tendría como para vivir tres vidas. Como el cuento de la cigarra y la hormiga que tanto me recuerda a mi madre, ahí voy, sobre viento y marea, dale que te dale, inventando, trabajando, con el motor de mi creatividad a medio gas, ya que el día que enchufe el turbo a más de uno le va a dar una trombosis de la emoción de sentirse jodido. Si pagas, porque no lo hiciste cuando tocaba, si no lo haces por que no lo has hecho, la cuestión es sentirse como un sacapuntas, ante las personas como yo que nos exponemos. Este año gracias al recuerdo ,la soledad ha estado muy latente y patente. Sin esos "amigos" alrededor, que sin saber aún un porqué ya no están, esa sensación, como la que tuve en el funeral de mi iaio, de mirar mi entorno, de ver quién ha estado siempre ahí, Oli con su presencia, serio, firme, Jacin, llorando la perdida conmigo y Vicent, creyente y practicante en mis locuras cotidianas. No busques más, todo era "adrezzo" (por supuesto mi familia sigue en los recuerdos de mi infancia, la era adulta es otro cantar). Hace unos meses conversando con un cocinero muy famoso, me decía - Mis únicos amigos de verdad son los de la infancia, ya que todo lo que me rodea forma parte de un decorado repleto de hipocresía-. Esta frase y declaración de intenciones me llegó al alma, ya que pensé que esto era triste, pero me estoy dando cuenta que es cierto.
Desde que he tomado la decisión de filtrar todo lo que viene con intenciones de "arrimarse" al carro de todo lo que significa mi carrera, tan solo pasa por un canal, el emocional y este es el mas puro.
Este sábado empezamos sobre las siete de la mañana a preparar para el "mig any" (festividad tradicional alcoyana que celebra que falta medio año para las fiestas de moros y cristianos), por la mañana diseñando un menú vegetariano para una mesa de amigos de la casa y míos. He de reconocer que irrepetible, entre los conocimientos naturistas que me transmite mi esposa Filo, los míos como cocinero y los que adquirí hace poco de mi amigo Hung Fai en cocina japonesa, reconozco que este menú será inolvidable para mis amigos.
Por la mañana estuvo mi pequeña Aitana-Alaitasune en el restaurante, monté la cuna de viaje en la cocina y allí estuvo catando y observando todo lo que su "papi" hacía, probó desde tofu ahumado, pepino, pan de gambas, coulant de chocolate etc... vamos que esta hecha una gourmet.
A media tarde, tras rellenar unos pimientos de Lodosa de crema de ternera con Teriyaki, Vicent y yo nos sentamos en el sofá de mi oficina, a descansar y charlar de como íbamos a afrontar la noche con el cartel de completo en "CAL DANI". De repente al sentarme noté algo que se me hincaba en el glúteo desde el bolsillo trasero de mi pantalón, metí la mano rapidamente y era el chupete de mi niña. Este gesto aparentemente absurdo y con el libro de Alex Rovira en mi otra mano "La Brújula Interior", me abrieron las puertas a una nueva optica de pensamiento.
Como por arte de magia, mi espíritu se puso a corregir mis sensaciones, Vicent me estaba hablando del pase, pero no podía casi ni oírle, la fuerza era superior, me tenía que centrar en que me estaba pasando. Estoy mal, enfermo, tengo diabetes, me pincho tres veces al día, no me cuido, no hago ejercicio, ni dieta, mi mente no me deja, demasiadas preocupaciones, entre las reales, las suspicaces y las imaginativas, las mayoría de ámbito negativo, ya que cuando entras en este bucle, van a por ti, por otro lado, la esencia positiva de mi vida creativa, la gente que te apoya, te comprende, y nunca te juzgan, esto equilibra la balanza, mis hijos, intento estar el máximo tiempo con ellos, pero no sé hasta que punto los disfruto, mi esposa Filo, casi doce años desde que nos conocimos en aquel octubre de 1998 en tierras riojanas, han pasado tantas cosas y a una velocidad de "AVE"...¡¡¡ buuuffff!!! necesito parar, no me vale de nada viajar rápido si no puedo disfrutar del paisaje, y mientras pensaba esto, abrí el libro de "Alex Rovira", justamente en la página 55 y me pongo a leer un texto en cursiva, que con su permiso les voy a copiar.
" Dijo el maestro: Las mejores cosas de la vida no pueden lograrse por la fuerza: Puedes obligar a comer, pero no puedes obligar a sentir hambre. Puedes obligar a alguien a acostarse, pero no puedes obligarle a dormir. Puedes obligar a que te oigan, pero no puedes obligar a que te escuchen. Puedes obligar a aplaudir, pero no puedes obligar a que se emocione el público. Puedes obligar a que te besen, pero no a que te deseen. Puedes obligar a que te elogien, pero no puedes obligar a que te admiren. Puedes obligar a que te sirvan, pero no a que te amen. Sentir hambre, dormir, escuchar, emocionarse, desear, reír... son acciones que no admiten la fuerza ni la obligación. Son acciones maravillosamente inconscientes."
Tras leer este párrafo, me acordé de Maider, que fue ella quien me animó a leer este libro y de echo lo tengo por que en mi ultima visita a Madrid hace pocas semanas, me lo regaló.
Descubres que sería muy fácil vivir si todos nos rigiéramos por unas normas, pero es imposible, entonces uno debe trazar sus premisas. Caminar sin miedo a equivocarnos, avanzar sabiendo que la vida es un regalo, que debemos ser conscientes a que en este lienzo, debemos crear y plasmar la ilusión y el deseo, de esta forma, la formula será realidad. Y si alguien nos invita a entrar en su lienzo, debemos saber que tendrá derecho a borrarnos, o a pintarnos de un color que no nos gusta, pero es su lienzo, nadie obliga ni engaña a nadie cuando le invita a un proyecto.
Me quiero despedir con una frase de Éliphas Lévi:
"Un sabio debe hablar, no para decir, sino para guiar a los otros a encontrar. El destino del hombre es el de crearse a si mismo".
