El respeto por la gente quizás sea un vinculo inculcado desde que naces, pero también debería ser la comprensión, el entender por qué aveces aparentemente se pierde el respeto por que las circunstancias que te rodean te impiden luchar para cumplir con tu palabra. Y cuando el soberano pretende castigarte utiliza estas palabras para hacerte daño "no cumples nunca tus promesas", dolorosa sensación de impotencia por que nunca depende de tí, y al final te ves envuelto en los hilos de la marioneta en la que te has convertido. Este detonante sucedido hace tres semanas, me hizo comprender el porqué de cumplir la promesa dura de hacer el camino de Santiago. Cuando tenía 17 años (ahora tengo la edad de Cristo) uno de mis mejores amigos fue tocado por esa loteria maligna que es el "cancer", sufrí al igual que otros amigos con él la agonía de la "quimio", después la "radio", las pruebas, las determinaciones médicas, el rostro de sus padres que siempre era sonriente hasta ese momento, sus estados de ánimo, su cuaderno privado que solo llegué a ver las tapas, desde entonces por aquellos años, mi situación era compleja , la de un adolescente criado por sus abuelos, pero teniendo padres y sin ocupar el lugar que le correspondía en la vida, para mí aquello era un problema, mientras mi amigo luchaba contra la muerte o pactaba con ella como si de una partida de "Poker" en donde se jugaba mucho, se tratase. Hoy han pasado muchos años, más kilos en nuestros cuerpos, en el mío mucho más, ya que mi amigo sigue siendo deportista a ratos, menos pelos, él los mismos jajaja, pero nuestro brillo en los ojos, sigue estando igual de permanente que cuando estudiabamos en el Convento de los Padres Franciscanos. Mañana a las 10:00 de la mañana partimos hacia el comienzo de cumplir una promesa, pero una promesa de las de verdad, no de las que consisten en cobrar unos miserables euros unos meses mas tarde que otros, si no, de las que importan, de las que te demuestran que vales, que no necesitas a nadie para reafirmarte en la vida y que se puede luchar por las personas sin "money" por delante. Nos vamos con una mano delante y otra detrás, economía casi nula, primera por que las cosas no están muy "bollantes" y segunda por que no es un viaje de placer, esperamos agradecer la suerte que tenemos con sufrimiento, con armonía, con amor y de recompensa la llegada a una meta que estoy seguro de que traerá cambios, en mi familia (cuando digo familia es mi mujer Filo y mis dos hijos), en mi alma. Esa necesidad de que todo cambie, de renovarse, de resurgir de las cenizas como el "ave fenix", no sé si me entienden.
Nuestra promesa fue que si salía de aquella enfermedad hariamos el Camino de Santiago, gracias a su fuerza venció la gran batalla de su vida... sábado uno de agosto vamos a pagar nuestra deuda, nuestra promesa...Como pueden ver las promesas o la palabra se puede cumplir tarde, pero por eso , no de ja de ser "PALABRA".
Ya he cerrado mi mochila, lo ultimo mis ya acompañantes eternas, las agujas y las dosis de insulina, esa compañera que tiene la clave de mi vida. Antes de marchar, quiero dejarle un mensaje a la mujer que lo ha dado y dejado todo por mí, ami amada Filo.
"Amor, soy Dani, ya sabes, el Dani que conociste hace casi doce años, que te amo cariño, emocionado, con lágrimas en los ojos, aquí solo, en el silencio de nuestra casa, sin trastos corriendo, te dejo estos días para encontrarme, para sanarme, para que cuando vuelva nada me afecte, ni los comentarios, ni las criticas, ni la familia, ni nada de nada, mi retiro espiritual sirva para tomar partida desde un punto nuevo ". TE AMO...TE HE AMADO SIEMPRE y TE SEGUIRÉ AMANDO."
