miércoles, 27 de mayo de 2009

Las mentes creativas son conocidas por ser capaces de sobrevivir a cualquier clase de mal entrenamiento.


Días de auténtica reflexión. Análisis profundos con antiguos pero nuevos amigos Templarios, la búsqueda con Fulcanelli y el aroma del recuerdo nuestra madre lengua; el Latín. La sustancia franciscana surge para recapacitar del camino de la vida, empezar a observar, mirar alrededor e intentar ver claramente que me han querido decir durante todos estos años y parece ser que no he hecho mucho caso. El trece está encima de mi mesa y no puedo mirar su parte positiva, mi espiritu reacciona y se asusta, pero solo veo la sonrisa de los objetos. Debo empezar andar, a fijar mi mirada en ese punto de esencia, en ese "Santo Grial" que todos buscamos, demasiadas señales juntas, suena el pistoletazo de salida y debo conversar y pedir protección a ese ser que he tenido abandonado, descansando junto a mí.