domingo, 31 de mayo de 2009

DOMINGO, DÍA DEL SEÑOR.


Me encuentro en la oficina del restaurante, Vicent abajo en la cocina preparándome un zumo de naranja natural, mi gente preocupada por mí, ayer fue un día demasiado duro y desesperante, ha llegado la hora de tomar decisiones y dejar de esperar. Cuanto más arriba estás más vértigo tienes. Hoy tenemos gente a comer y en terminar el pase quiero irme con mis hijos y Filo al monte, a pasear, recorrer algún sendero por la "Font Roja", despejarme, estoy en esa situación que el "dani" cocinero y el "dani" persona son uno sólo y esto no me gusta. Ayer mis buenos amigos de Quart me arreglaron la noche con sus muestras de cariño y como dice mi amigo "Ximo"; -comiendome la polla- es decir haciendome la pelota por lo bien que cocino... me gustó. Les preparé una degustación de dieciséis platos, ellos me animaron la noche en la cocina, pude realizar alquimia, me elevé entre la niebla para crearle platos como "daditos de salmón con crujiente de patatas hilo con aire de hierbabuena y lima", !saquitos de butifarra y habitas con emulsión de Martini ", "Tatin de ibérico con tomate seco ácido", "Braseado de piquillos de ternera tradicionales"... La vida es mágica y ayer libré una dura batalla, hoy lamo mis heridas, mi dolor de cabeza, mi diabetes, mi tensión, mis nervios, estoy llegando al final del camino, de un camino que dura ya demasiado y estos últimos metros son muy tensos. Hoy con el sol de cara, veo quién me rodea y quién está ahí, y la magia vital de poner a las personas precisas con los actos necesarios en el momento justo. ;)