lunes, 8 de diciembre de 2008

LA ESPERANZA DE AÑORAR.


Son casi la una de madrugada y me encuentro en mi cocina del restaurante, ya hemos terminado el "pase" y son momentos en donde solo oígo ruídos familiares, golpes metalicos de limpieza de cazuelas, platos que chocan entre sí, el murmullo del aceite golpeando la plancha ya que Vicent les está preparando la cena a los "maitres". Es mi silencio, todo este ruído y más ruído me relaja.
Las cosas están caminando muy bien, la esperanza asoma a mi retina y aunque me sigo sintiendo vacío, sé lo que debo llenar y este es un paso correcto, digo correcto porque al descubrirlo me sereno y cuando uno está tranquilo es porque va por buen camino. Hoy me han visitado "LOS OLVIDADOS" una productora de televisón con la cual tengo un proyecto muy creativo, me han gustado mucho, me dan buen rollo. El fin de semana está siendo largo, me viene a la mente los ojos de Ernest mi buen amigo de Quart, el abrazo "fetser" de Ximo, la energía que dejaron en mi cocina toda la "tropa" de mí filà en Quart de Poblet, me gustan, me encantan, les amo. Hoy he hablado con mi hijo Dani-Aritz por teléfono, no puedo retener la lágrimas de ver como todo el tiempo que dedico a mi vida creativa me une más a él. Hoy Roberto me preguntaba ¿que es un padre normal? y no he podido contestarle, me decía - Dani, seguramente le das más amor tú a tú hijo que cualquier padre de familia que lo ve todos los días - puede tener razón. Yo cuando estoy con mis hijos solo es para amarles. Me gustaría no reprimir mis vivencias, pero como me dijo el sabado mi amigo "Ximo" - Dani, que no te siente mal, pero te estas haciendo viejo y a la vez madurando - que listo es el cabrón.